Julia Mengolini rompió el silencio luego de que Javier Milei presentara una denuncia penal en su contra por el delito de injurias. La periodista confirmó que fue notificada formalmente por la Justicia y anticipó que cuenta con material probatorio que implicaría al propio Presidente en una campaña de difamación que incluyó la viralización de un video generado con inteligencia artificial.
Todo comenzó semanas atrás, cuando Mengolini deslizó en un canal de noticias que Milei estaría “enamorado” de su hermana, Karina. Poco después, comenzó a circular un video falso, fabricado con IA, que simulaba un momento íntimo entre la periodista y su hermano.
La grabación, que fue viralizada masivamente en redes sociales, generó una ola de mensajes de odio y acoso que afectaron profundamente a la conductora. La periodista decidió presentar una denuncia formal contra el Presidente, a quien señala como el principal responsable de la difusión de ese contenido.
En ese contexto, el líder de La Libertad Avanza (LLA) contraatacó con una presentación judicial propia, que recayó en el Juzgado Criminal Correccional Federal N.º 7. Según la periodista, esta acción es parte de una estrategia defensiva: “Es un manotazo de ahogado. Se dieron cuenta de que se la mandaron y están tratando de cubrirse”, dijo.
Asimismo, explicó que está preparando una demanda “sólida, con técnica jurídica y mucha prueba”, y que cuenta con el apoyo de varios abogados interesados en sentar un precedente contra la utilización de contenido sexual falso como herramienta de ataque político. Además, aseguró que el video fue replicado en “al menos 85 tuits del Presidente”, lo que a su juicio demuestra la participación directa del aparato estatal.
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La conductora también se refirió al origen del rumor sobre una supuesta relación incestuosa con su hermano: “Una diputada nacional posteó esa barbaridad y me atacaron todo el fin de semana. Fue brutal”, relató. Consultada sobre posibles acciones judiciales, admitió estar considerando esa vía.
Finalmente, insistió en que el ataque fue motivado por su labor periodística y que responde a un intento de disciplinar a quienes critican al Gobierno. “Me atacan como periodista. Esto no tiene nada que ver con lo que dije hace dos años. Es violencia política y mediática”, concluyó.
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