Los militantes libertarios cayeron en una fase depresiva por el escándalo de las coimas y no quieren salir a plantar mesas en las calles porque los boludean con las aventuras financieras de Karina Milei.
El entusiasmo no abundaba tras el cierre de listas que marginó a Las Fuerzas del Cielo de Santiago Caputo, el sector del gobierno que atraía a las juventudes libertarias mucho más que el olor a vieja política que sale de las ollas del campamento de Sebastián Pareja y los Menem.
El caso de Diego Spagnuolo y las coimas de la Suizo Argentina evaporó esa pizca de frenesí militante, sobre todo porque los jóvenes libertarios ya se sienten víctimas del bullying de los opositores.
En los últimos días se empezaron a repetir escenas como la de un video que se viralizó en redes que muestra a un par de militantes violetas que reciben una «donación» para Karina de parte de un transeúnte.
Los trolls de Santiago Caputo furiosos con las coimas: «Nosotros ponemos la cara y estos se afanan todo»
«¿Cómo andan chicos? Les dejo esto para Karina, fíjate si se lo hacés llegar», ironiza la persona que filma el video mientras apoya un billete de mil pesos en una mesa que los libertarios habían montado en la Primera Sección.
Los militantes, que suelen ser valientes detrás del teclado, no quieren aparecer burlados en las redes por este tipo de situaciones y en los grupos de Whatsapp se producen silencios incómodos como los de una primera cita mediocre.
«Parece que estamos en el último mes de gobierno más que en plena campaña», dijeron a LPO en La Libertad Avanza. Son días claves para la elección bonaerense porque cada partido está juntando los fiscales que necesita en las ocho secciones y el desánimo no es un lujo que se puedan permitir en el armado libertario.
LPO anticipó que los militantes libertarios también habían perdido la calle online. Karina pidió «ayuda» a los trolls con el affaire del Rolex y, cuando estalló el caso de las coimas, la tropa tuitera se indignó. «Nosotros ponemos la cara, salimos a defender y estos se afanan todo», rezongan los trolls.