La confrontación directa de Javier Milei con Axel Kicillof reconfigura el tablero político y anticipa el eje de la próxima contienda electoral.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el consultor político Carlos Fara quien comentó que, «Kicillof quedó en una situación de corto plazo con un margen de acción muy acotado«, al analizar el impacto de la judicialización de Cristina Kirchner en la interna del peronismo.
Según el consultor, el gobernador bonaerense se ve obligado a alinearse con la narrativa kirchnerista, sin espacio para diferenciarse. «No le quedó otra que plegarse a la manifestación de rechazo al fallo de la Corte«, agregó.
Con Cristina fuera del escenario electoral, “se despejó un término de la ecuación”, y el presidente Milei rápidamente capitalizó el vacío para “subir a Kicillof al ring”, mencionó Fara posicionándolo como el posible rival natural hacia 2027.
Milei busca un enemigo con rostro
El entrevistado subrayó que «cualquier enemigo tiene que tener una cara visible«, y que para el votante libertario, “Kicillof es igual a Cristina”, por lo que la continuidad del discurso confrontativo se mantiene.
“El presidente necesita polarizar con alguien concreto”, afirmó, señalando que la construcción de un antagonista ayuda a consolidar una narrativa de gobierno basada en la confrontación. Esto es clave en un contexto en el que “la economía está en recuperación, pero el presidente transita un punto de equilibrio oscilante entre la aprobación y la desaprobación”.
El miedo como herramienta política
Fara explicó que parte del mensaje subyacente del gobierno es apelar al temor de un posible regreso del kirchnerismo. “Si no les gusta lo que hacemos, piensen cuál es la alternativa”, interpretó. En ese marco, utilizar a Kicillof como símbolo del pasado reciente funciona como una forma de asustar al electorado más moderado o volátil.
El justicialismo ante una encrucijada
Del otro lado, el PJ todavía no define su rumbo ni su liderazgo. Fara remarcó que «Cristina va a seguir tirando de la cuerda con las condiciones de detención» para conservar centralidad política, aunque reconoció que “para el votante kirchnerista, su imagen sigue siendo central”.
El desafío del peronismo es reorganizarse sin la figura dominante de CFK, y mientras tanto, Kicillof gana protagonismo sin haber sido ungido formalmente. “Cualquier cosa que haga o diga Cristina pesa más que cualquier movimiento del resto del espacio”, concluyó.
La alianza entre el PRO y La Libertad Avanza: ¿acuerdo o fractura?
A solo días del cierre para la inscripción de alianzas, la negociación entre el PRO y La Libertad Avanza sigue trabada. “El gobierno necesita sí o sí ganar Provincia de Buenos Aires”, afirmó Fara, advirtiendo que una derrota allí “sería un mal antecedente para octubre” y encendería alarmas en los mercados.
Si bien se espera una alianza, “aunque más no sea informal”, las tensiones con los intendentes del PRO persisten.
“Los intendentes tienen voz y voto, y se resisten a ceder el control de sus municipios”, explicó.
Riesgos de ir divididos
En cuanto al impacto territorial, Fara advirtió: “Si el voto no kirchnerista va dividido, en algunos distritos hasta podrías perder la elección”, lo que representa un dilema estratégico para el oficialismo. Además, incluso en caso de triunfo, “si la Libertad Avanza mete concejales, puede complicar los últimos dos años de gestión”, alertó.
La negociación final será clave no solo para las elecciones provinciales, sino también como señal hacia octubre. “La sartén por el mango la tiene el gobierno”, sentenció Fara, anticipando que Milei buscará cerrar un paquete político amplio que ordene el espacio no kirchnerista.