El término “vejez” es un concepto bastante discutido y sobre el que no hay consenso. Lo que se conoce como el límite de la juventud ha variado a lo largo del tiempo y suele percibirse de forma distinta según cada persona. Entre 1996 y 2021, psicólogos investigadores de la Universidad de Berlín, junto con académicos de la Universidad de Stanford, Luxemburgo y Greifswald, realizaron un estudio en el que entrevistaron a 14.056 personas en Alemania, acerca del tema. Entre los interrogantes, uno fue central para la investigación: “¿A qué edad describirías a alguien como viejo?”.
Al analizar las respuestas, rápidamente notaron una marcada diferencia entre los entrevistados. En 2021, los participantes que tenían 65 años aseguraban que se sentían muy lejos de ser categorizados como ancianos. Para ellos, la vejez comenzaba recién a los 74 años, es decir, casi una década más tarde que su edad. Sin embargo, quienes tenían menos de 30 años, opinaron diferente. Para ellos, llegar a los 60 años te convertía en anciano.
Fueron muchos los jóvenes que le pusieron una fecha exacta a la vejez: 66 años. La drástica brecha de ocho años entre la respuesta de uno y otro grupo advierte que la impresión del tiempo depende mucho de la generación y el momento de la vida en el que se encuentre la persona. “A medida que envejecemos, la percepción que tenemos sobre el inicio de la vejez aumenta si lo comparamos con nuestro pasado”, aseguran los investigadores en su informe.
“Percibir que la vejez comienza en edades más avanzadas se asocia con una mejor autoevaluación del individuo sobre su salud y los riesgos de contraer enfermedades coronarias, problemas físicos y/o mentales”, afirman. Además, agregan que los encuestados mayores podrían sufrir de “disociación del grupo de edad”, ya que de esta forma intentan distanciarse psicológicamente del estado no deseado de la vejez.
Otro de los resultados a los cuales abordaron es que la percepción de la vejez cambia a través del tiempo. Durante los primeros años del estudio, a partir de 1996, los participantes que tenían 65 años aseguraban que para ellos la vejez empezaría a los 71 años. Pero para los entrevistados del 2021, la cifra se corrió tres años más, a los 74. Es a partir de esto que afirman que existe una tendencia histórica hacia un inicio subjetivo de la vejez que cada vez es más pospuesto.
Para los investigadores existe un factor fundamental para explicar este fenómeno y es que la expectativa de vida aumentó considerablemente en los últimos años. El avance de la tecnología, la ciencia y la medicina generaron que las personas superen enfermedades y extiendan sus años de adultez. A su vez, esto generó que gocen de una mejor salud y, por ende, aumentaron su calidad de vida, lo que permite que las personas sientan una vitalidad que los aleja cada vez más de la idea preconcebida que hay de la vejez.
Hacer ejercicio, salir con amigos, mantener vínculos con otras personas, comer saludable, leer y escribir, tener momentos lúdicos, jugar con otros, realizar trabajos y tener rutinas de skincare son algunas de las actividades que los adultos mayores mencionan como significativas en su vida para sentirse joviales. Algunos de estos ítems repercuten directamente en el aspecto físico, pero, fundamentalmente, contribuyen con brindarles energía y salud mental a las personas.
LA NACION