Los senadores llegaron a un acuerdo para imponer un fuerte aumento en sus dietas que llevaría los sueldos a más de $ 4,5 millones. Hoy cobran $1.9 millones.
La medida será tratada sobre tablas porque no estaba incluida en la sesión convocada para este miércoles. De acuerdo a lo que trascendió en el Congreso, la propuesta fue firmada por Juan Carlos Romero, Lucila Crexell, Pablo Blanco, entre otros legisladores, y cuenta con el aval de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien ya había expresado públicamente que eran bajos los sueldos de los legisladores.
Según lo propuesto por los senadores, en el proyecto de resolución se habla de una dieta equivalente a los 2500 módulos, más 1000 módulos más por gastos de representación y otros 500 por desarraigo.
En un comienzo se habló de un incremento que llevaría el sueldo bruto de los senadores por encima de los $ 6,7 millones, con un neto de $4,5 millones. Pero después de una discusión interna, los legisladores resolvieron dejar las dietas en poco más de $ 3 millones de bolsillo.
La medida impulsada en el Senado sería en consonancia con el aumento de los módulos en el órbita del Gobierno nacional. «Si Adorni cobra $ 5 millones porque no lo puede cobrar un senador», reflexionaron en el Congreso en referencia al ascenso conseguido por el vocero presidencial que pasó a ser secretario de Estado. En los hechos cobra, de bolsillo, por encima de los 3 millones de pesos.
Hasta el momento, los senadores vienen cobrando un sueldo de $ 1,9 millones, pero algunos legisladores ya habían manifestado a sus jefes de bancada las dificultades para cumplir con los compromisos legislativos por los valores de las dietas.
Vale recordar que en marzo, los diputados y senadores quisieron adherir al incremento de 30 % acordado por los gremios de los empleados legislativos, lo que llevaba las dietas a $ 2,5 millones. Pero por presión de Javier Milei tanto Victoria Villarruel como Martín Menem, como titular de Diputados, decidieron retroceder con el aumento.
Desde aquel momento comenzó a haber malestar entre los legisladores, sobre los del interior del país que deben alojarse en hoteles durante la semana, por las dificultades económicas. Incluso varios senadores y diputados advirtieron sobre la imposibilidad de participar en todas las reuniones de comisiones.
En Diputados también esperan un aumento en las dietas
Lo cierto es que la movida del Senado puede tener réplicas en Diputados, donde la mirada está puesta en el reciente aumento que las autoridades de ambas cámaras acordaron con la Asociación del Personal Legislativo (APL) que otorga una suba del 8 % retroactivo al 1ro de marzo.
El incremento fue acordado la semana pasada entre Villarruel y Menem con el gremio que encabeza Norberto Di Próspero, el principal sindicato que opera en el Congreso. De esta manera, el salario más alto, categoría 1 pasó a ser de $1,8 millones y el más bajo, categoría 14 quedó en $ 500 mil. Sin embargo, el sueldo promedio es categoría 7 que cobra unos $ 900 mil.
Tanto en los bloques de la oposición como entre los libertarios hay malestar por el retraso en los sueldos de los diputados. Incluso, cuestionan el papel de Martín Menem por aceptar lo resuelto por el Presidente.
Los diputados ya no pueden apelar a la denominada Ley de Enganche, un decreto firmado por la ex presidenta Cristina Kirchner en el año 2010, que establecía que los cargos políticos siempre debían cobrar más que los empleados de la administración pública.
Se trata del decreto 799/2010, que establecía una escala ascendente de retribuciones para las autoridades superiores del Gobierno y acoplaba esos salarios a la paritaria de los trabajadores del Estado.
Esta normativa fue derogada por Javier Milei cuando se destapó el escándalo de los aumentos en los sueldos de los funcionarios del gabinete nacional. El Presidente no sólo ordenó retrotraer esos aumentos sino que además la derogó para terminar con el beneficio.
De esta manera, Milei dejó abierta la posibilidad de que los legisladores acuerden sus aumentos como se está dando en el Senado.