Michael Schumacher sufrió un violento accidente en diciembre de 2013 mientras esquiaba en los Alpes franceses, y, desde ese momento, su estado de salud se ha vuelto un misterio para todos. Su familia, conformada por su esposa Corinna y sus dos hijos, Mick y Gina María, se ha encargado durante todos estos años de resguardar la privacidad del siete veces campeón de la Fórmula 1.
Sin embargo, en las últimas horas salieron a la luz detalles desconocidos sobre el accidente que podrían haberle dado un desenlace distinto al accidente. En una serie de podcasts para la emisora radial alemana ARD, Jens Gideon, un periodista que estuvo presente en el accidente de Schumacher aquel 29 de diciembre, sorprendió al ambiente del automovilismo al relatar lo que le contó el instructor de esquí que trabajaba en la estación Meribel, donde se produjo la caída de Schumi, y fue uno de los primeros en asistir al expiloto.
En primer lugar, André (como lo llamó el periodista) reconoció el error que cometió el Káiser al salir a esquiar un día en el que había poca cantidad de nieve, con el peligro que implica eso: «Uno no entra allí en un día como ese”, le dijo el especialista.
“Estaba claro que no había suficiente nieve”, le dijo André a Gideon, y le agregó: “Ni siquiera en las pistas había condiciones ideales para esquiar. Era muy peligroso aventurarse fuera de pista en un día como ese”.
El testimonio del instructor de esquí no quedó ahí porque también apuntó a los rescatistas, que según él habrían subestimado la gravedad del cuadro de Schumi: en un principio lo llevaban en helicóptero a una pequeña clínica de Moutiers pero a mitad de camino cambiaron de parecer y lo terminaron trasladando al de Grenoble. Esa pérdida de tiempo pudo ser clave.
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El ex representante de 81 años confesó no tener noticia alguna respecto del estado de salud de Michael desde su distanciamiento de Corinna en 2021: “Cuando pienso en Michael ahora, lamentablemente ya no tengo ninguna esperanza de volver a verlo. No hay noticias positivas después de diez años”, declaró sin filtro el veterano empresario.
Además, confesó sentirse arrepentido por no ir al hospital cuando se enteró del accidente: “Por supuesto que lo lamento mucho y me culpo a mí mismo. Debería haber visitado a Michael en el hospital. Lloré como un perro después de su accidente. Me golpeó increíblemente fuerte. Por supuesto también el hecho de que Corinna ya no permitía ningún contacto. Pero en algún momento llegó el momento en que tuve que liberarme de Michael y dejarlo ir”.