En diálogo con Canal E, Miguel Ponce, especialista en Comercio Internacional, explicó las causas detrás del desplome del bitcóin y advirtió que Japón enfrenta un escenario que podría acelerar la inestabilidad mundial.
En una jornada marcada por fuertes retrocesos bursátiles y una caída significativa del bitcóin, Ponce analizó el escenario global y aseguró que la coyuntura responde a factores estructurales más que coyunturales. Desde el inicio, fue contundente: “Hoy subí un tweet que ponía explícitamente: el lunes negro, bitcóin cae por debajo de los 87 mil dólares en un arranque de diciembre dominado por el riesgo”.
El especialista aclaró que no se trata de un fenómeno aislado ni de una simple burbuja tecnológica: “Esto claramente pasa por dos de los temas”, dijo, introduciendo los factores determinantes: la nacionalidad del capital y la política monetaria japonesa.
Japón sube tasas y se desarma un equilibrio mundial
Ponce explicó que las señales de un inminente aumento de tasas en Japón desencadenaron movimientos críticos en los bonos. “Esto ha hecho volar los papeles a dos años y a veinte años”, señaló, subrayando que la perspectiva económica japonesa “está sumamente difícil”.
Recordó que durante décadas, dos actores sostuvieron la estabilidad financiera internacional: “El Banco de Japón comprando bonos sin límite… y las aseguradoras y fondos japoneses comprando el resto”.
Ese esquema, según advirtió, está quebrándose. El problema central es que Japón dejará de ser el gran comprador global: “El Banco de Japón va a comprar menos, las aseguradoras están vendiendo, los extranjeros se están yendo y el gobierno emite más deuda”.
El resultado es un círculo vicioso peligroso: más deuda, menos compradores y una presión creciente sobre los rendimientos.
La gravedad, puntualizó, no se limita al país asiático: “Para Japón es dramático porque suben los costos de financiación en un país con una deuda del 260% de su PBI”. Ese proceso encarece el crédito, golpea el consumo y agrava una economía ya frágil.
Efecto global: pánico, ventas y volatilidad preelectoral
Ponce remarcó que Japón es uno de los mayores inversores del mundo, por lo que cualquier necesidad de liquidez puede tener impacto en todos los mercados: “Si las instituciones necesitan liquidez, pueden vender… y ese es el gran temor”.
Esa dinámica explica, según dijo, la volatilidad que se observa en Wall Street, Europa y Asia. El especialista añadió un segundo elemento poco mencionado pero clave: la estacionalidad política en Estados Unidos. “En los últimos 100 años, cada año previo a elecciones de medio término, el S&P 500 cae entre un 20 y un 30%”, recordó, con picos aún mayores.
A eso se suma un contexto político incierto con Donald Trump, que “viene sumamente golpeado” y podría convertirse en “pato rengo”, acentuando la volatilidad. También mencionó la tensión en el mercado petrolero tras un accidente en un puerto y las declaraciones del propio Trump respecto a quedarse con el petróleo venezolano, elementos que incrementan el riesgo global.
