El fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, a cargo de la investigación del robo por el que está imputada Morena Rial, había solicitado una serie de medidas para que la joven cumpliera mientras continúa el proceso en libertad. Pero, para sorpresa del representante del Ministerio Público, el juez de Garantías Ricardo Costa decidió la excarcelación de la sospechosa sin tener en cuenta el pedido del funcionario.
“Me ha llamado la atención que sin ser el juez natural se rechazara mi pretensión, cuando el propio abogado de Rial [por Fernando Burlando] se manifestó conforme con las medidas [solicitadas]”, sostuvo Ferrari en un escrito presentado anoche después de que se hiciera efectiva la excarcelación de la joven.
El representante del Ministerio Público Fiscal había solicitado las siguientes medidas y obligaciones para que cumpliera Rial:
Cuando Ferrari hizo referencia a que Costa no es el “juez natural” se refería a que hasta el domingo a la noche subroga a su colega Andrea Rodríguez Mentasty.
“Para que se entienda: el doctor Burlando y consecuente el entorno de la imputada y ella misma admitieron con buen tino y lógica la necesidad de controlar a la imputada a la hora de gozar de la libertad otorgada por esa judicatura, luego de celebrar una audiencia en la que no participó esta Fiscalía. Sin embargo, teniendo especialmente en cuenta que la propia defensa, entendió convenientes y necesarias las medidas por mí propuestas, a punto tal de comprometerse, incluso, a aportar lo necesario para satisfacerlas, lo que da cuenta no solo de su razonabilidad, sino del compromiso de ese defensor por neutralizar riesgos procesales y colaborar con la investigación, en honor a la objetividad que rige a este Ministerio Público Fiscal, entiendo que la despreocupada decisión judicial no debe afectar a la justiciable. Es por ello que consiento expresamente la decisión de Vuestra Señoría a quien le insisto en consonancia con lo de mandado por el doctor Burlando. Es por el bien de la imputada, sus hijos y la sociedad toda”, sostuvo Ferrari en la citada presentación.
La decisión de hacer lugar a la excarcelación extraordinaria presentada por la defensa de Rial se tomó después de la ampliación de su declaración indagatoria.
“En una declaración de, al menos, tres horas, Rial reconoció la responsabilidad en el hecho que se le imputó, pero limitando su participación a ser la conductora del vehículo con el que se perpetró el robo. Colaboró con la investigación aportando datos para la individualización de todos los integrantes de la banda. Aportó las claves de sus teléfonos celulares para que sean sometidos a un peritaje. Se mostró arrepentida por lo que sucedió, avergonzada y angustiada. Sostuvo que su deseo es estar con su hijo [Amadeo] de cuatro meses, a quien debe amamantar. Se puso a disposición de la Justicia”, dijo a LA NACION una fuente que participó de la audiencia donde la sospechosa fue indagada.
El robo por el que estuvo presa Rial ocurrió el 18 de enero pasado cerca de las 22 en una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina. El inmueble estaba vacío. Los propietarios estaban de vacaciones en Pinamar, según pudo reconstruir LA NACION.
“El día 18 de enero pasado, cerca de las 22, Rial -vistiendo un vestido corto rojo y zapatos blancos-, Luna González, Alan Martín Fernández y Lautaro Tomás Ledesma y un quinto delincuente cuya identidad a la fecha se ignora, mediante un plan previamente acordado con clara división de roles se constituyeron con fines de robo y a bordo del rodado marca Peugeot modelo 207 blanco, conducido por Rial, en la vivienda de la calle José María Moreno 2775, en Villa Adelina, en San Isidro. Ello, aprovechándose de la ausencia de sus moradores con el fin de apoderarse ilegítimamente de bienes muebles y efectos de valor que pudieran hallarse en la propiedad”, según se desprende del dictamen donde el fiscal Ferrari solicitó la detención de Rial y al que tuvo acceso LA NACION.
Los delincuentes que irrumpieron en la casa robada fueron Ledesma y el sospechoso que, por el momento, no fue identificado. Rial, González y Fernández se quedaron en el automóvil.
“Ledesma y su cómplice, ya en la puerta de la propiedad, tras haber interrumpido el suministro de energía de la casa, bajando manualmente para ello la llave térmica empotrada en una pared lateral, desde la vía pública sortearon el perímetro de reja de dos metros de altura, accediendo de ese modo al patio delantero interno de la finca que los condujo al frente de la propiedad. Allí, utilizando las herramientas que llevaban en sus mochilas, forzaron los barrotes de las rejas de una de las ventanas, levantaron la persiana de madera, accediendo de este modo al interior de la vivienda. Una vez allí, revolvieron los diferentes ambientes en búsqueda de pertenencias, apoderándose ilegítimamente al menos de una notebook”, afirmó el fiscal Ferrari en el citado dictamen.
Tras el robo, el auto conducido por Rial fue filmado en una estación de servicio situada en la avenida Fondo de la Legua y El Indio, en Villa Adelina. En los baños, la joven se cruzó con una mujer policía que cumple servicios en el Comando de Patrullas de San Isidro. La uniformada la reconoció y le dijo: “Vos sos More”. La muchacha respondió: “Ah, si amor”. Cuando volvió al móvil, la testigo le dijo a su compañero que había visto una famosa.
Pocos minutos después, la uniformada y su compañero fueron desplazados a una casa situada en José María Moreno al 2700, en Villa Adelina, porque se había activado una alarma. Era la casa que, según la Justicia, fue robada por la banda que integra Morena Rial.
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