Finalmente, y tras una reunión de cúpula en la que se dispuso la intervención del distrito Córdoba del PRO, Ocar Agost Carreño concluyó forzadamente su ciclo como titular de esa fuerza en nuestra provincia. Las autoridades del PRO Córdoba fueron destituidas por orden del presidente nacional del partido, Mauricio Macri, quien hizo valer su influencia para llegar a esa determinación.
De inmediato, Agost Carreño apeló la medida ante la jueza federal María Romilda Servini, quien podría resolver el tema antes de fin de año. Lo primero que debe hacer la magistrada es correrle vista a las autoridades del PRO nacional, que tendrán cinco días hábiles para responder. Si no dan los tiempos, Servini podría habilitar la feria de enero para darle un cierre a este caso, que agitó las aguas del PRO y puso a Macri en el centro de durísimos cuestionamientos, tanto de Agost Carreño como de la diputada nacional Laura Rodríguez Machado, que fueron realizados durante la reunión realizada el viernes pasado en Caba.
Luego de apelar, Agost se fue directamente a hacer las valijas porque viajó a China como integrante de una delegación de legisladores nacionales que estará una semana fuera del país, contando los viajes. Antes, le dijo a este medio que le había dejado al tesorero del PRO Córdoba, Oscar Tamis, todos los libros del partido para que la designada interventora, Laura Alonso, pudiera analizarlos detenidamente.
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Alonso fue designada el viernes por los macristas paladar negro pero no se dieron mayores detalles de cómo se concretará su intervención al partido en esta provincia. En principio, se dijo que ese cargo sería ocupado por el secretario privado del exjefe del Estado, Darío Nieto, pero luego eso no fue así. Con todo, Nieto había sido informado por algunos voceros cordobeses sobre la situación del PRO en el distrito Córdoba.
Bombazos contra Macri.
Agost Carreño tomó el micrófono y dijo que un expresidente de la Nación tiene que ser un faro, una referencia. De inmediato, fue más alla y sostuvo que un expresidente no puede ir al departamento de Santiago Caputo (el influyente asesor del presidente Javier Milei) y negociar un acuerdo. Finalmente, según voceros del encuentro, manifestó: “Dejen de hacer un partido chiquitito”. Hay que recordar que cuando asumió en el PRO nacional, el expresidente de Boca había dicho que anhelaba hacer un partido grande.
Con cara de póker, el cuestionado veía desde el palco como un diputado literalmente lo vapuleaba. Los partidarios de los dirigentes desplazados piensan, con algunos datos, que la idea de Macri es negociar con La Libertad Avanza y ponerle el PRO Córdoba a disposición para cuando deban definirse las candidaturas de las elecciones de medio término que se celebrarán el año que viene.
“Esto es casta etiqueta negra”, se quejó un dirigente que milita en el sector desde que se fundó y, de paso, criticó al entorno del presidente Milei por generar acuerdos que siempre fueron cuestionados por ellos mismos. También puso a Macri en el ojo de la tormenta y lo acusó de estas “insólitas medidas”.
Antes, la bullrichista Rodríguez Machado había pronunciado un discurso más que contundente en el que liquidó al titular partidario, algo difícil de creer hace poco tiempo. La diputada cordobesa pidió el micrófono, se puso a tiro de la cámara que grababa la reunión y, sin levantar la voz, pronunció algunos conceptos que luego repitió en la red social X.
Después, hizo circular un video titulado “Córdoba no se rinde”, en el que Rodríguez Machado sostiene que no le parece que exista “un partido político con más intervenciones que vida partidaria interna”. “Defiendo al PRO y defiendo esta camiseta y por eso digo que nuevamente la provincia de Córdoba es un escritorio de la Capital Federal”, puntualizó.
Se quejó también porque “la intervención ni siquiera estaba en el acta de la reunión”, mientras se ve a Macri mirar a un colaborador, como pidiendo explicaciones. “Quiero decirle que los afiliados de mi provincia que hoy se están desayunando que el partido a nivel nacional nos ha intervenido”, relató la parlamentaria.
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En nombre del oficialismo partidario, la exconcejala Soher El Sukaría, defendió la intervención y criticó el llamado a internas que concretó hace unos días Agost Carreño, antes de la intervención. El diputado llamó a votar anticipadamente aunque tenía plazo para hacerlo hasta el 26 de enero y sin la participación de los organismos electorales del partido, se quejan amargamente los macristas.
También cuestionó a Agost Carreño porque dejó el partido que presidía y en el Congreso se sumó al bloque Encuentro Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto y que integran, entre otro, los exmacristas Emilio Monzó y Nicolás Massot, además del sub-bloque cordobesista, que responde al gobernador Martín Llaryora y su antecesor Juan Schiaretti.
Luego, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, intentó replicar al cordobés cuando dijo que no era del PRO sino de Encuentro Federal.
De inmediato, el destituido presidente, replicó que él no era del PRO pero pagaba los aportes partidarios, cosa que no hace el titular de la asamblea partidaria, el diputado nacional Martín Yeza. A todo esto, las fuentes consultadas sostuvieron que Macri sólo deseaba que terminara pronto la reunión, ya que todo eso que estaba pasando lo dejaba mal parado, particularmente por la tensa relación que mantiene con Milei. Casi sin proponérselo, los cordobeses se estaban haciendo un festín.