Salarios públicos vs salarios privados: cuánto fue la caída real
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En cuanto a la evolución de los ingresos públicos vs los privados, la caída de los salarios del sector público fue del 22,1% entre noviembre y enero, mucho mayor que la del sector privado (12%). «La recuperación también fue mucho más débil», explicaron desde Fundar. Si se toma en cuenta el acumulado entre diciembre y septiembre del 2024 contra ese mismo periodo del año pasado, hubo una contracción de entre el 23% y el 25%.
Salarios docentes: los más perjudicados entre los públicos
El salario de los docentes universitarios sufrió un recorte aún mayor que el promedio, determinó el estudio. La caída del poder adquisitivo entre noviembre y enero para este segmento de trabajadores fue del 30,3% y, si bien tuvo una leve recuperación a posterior, «fue tan débil como en el promedio del sector público (21,9%)», se analizó.
Si se toma en cuenta la variación interanual entre diciembre y septiembre del 2023, contra ese mismo periodo pero en 2024, la merma es del 25%, en términos reales.
Salarios privados por paritaria: los más favorecidos
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Los privados con paritarias están en el nivel más bajo desde 2007, se advierte en el informe, sin embargo, es el sector que, en promedio, más se defendió. «La heterogeneidad hacia adentro de los sectores privados también da cuenta de una amplitud en los desempeños. Si bien todos caen durante el período de análisis, algunos sectores lograron prácticamente empardar el poder adquisitivo, mientras que otros tuvieron caídas entorno al 20%«, explican desde Fundar.
Si se toma en cuenta el periodo entre diciembre y septiembre del 2024, comparado con el del 2023, hubo una caída en promedio del 8%. El último dato disponible, sin embargo habla de una brecha del 3% respecto a noviembre del año pasado.
«Los desempeños menos favorables se explican por el retraso en la firma de los acuerdos y por incrementos intermitentes que no alcanzaron la inflación pasada (subindexados). Los más favorables se debieron en cambio a un acortamiento de acuerdos y la inclusión de aumentos mensuales«, detallaron.
Jubilaciones: el congelamiento del bono complicó la recuperación
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Las jubilaciones evidenciaron dos trayectorias negativas pero diferenciadas. Las del monto mínimo (47% del total) pasaron en abril de 2024 a ser actualizadas mensualmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con un aumento extraordinario del 12,5%. «Esta modificación permitió una rápida recuperación del poder adquisitivo. Pero, el congelamiento del bono (que en el período anterior había permitido empatar la inflación) impidió que esa recuperación llegue a los niveles previos al salto devaluatorio«, detallan.
Según Fundar, el resto de las jubilaciones, regidas únicamente por la fórmula de movilidad, tuvieron una recuperación más acelerada. De todas formas, «sin bono, la caída frente a la aceleración inflacionaria tras la devaluación de diciembre fue mucho más abrupta y la pérdida de ingresos producida en el medio da cuenta del mayor deterioro».
AUH y Tarjeta Alimentar: evoluciones dispares
Cabe destacar que en enero de 2024, el Gobierno decidió duplicar el monto de la AUH, lo que implica que recuperó el poder adquisitivo de ésta a niveles similares a los del 2020; y en julio comenzó a actualizarse por inflación. Así, desde diciembre a septiembre del 2023, con respecto al 2024 subió 27%.
«A pesar de este balance positivo, es pertinente evaluar su desempeño junto con el de la Tarjeta Alimentar, ya que más del 80% de los beneficiarios de la AUH también lo son de esta prestación. Encontramos que, si bien tuvo un aumento en febrero y otro en junio, en los primeros diez meses de gobierno, el monto a valores reales cayó un 23,8%«, explican.
Por ende concluyen que, mientras que por un lado se fortaleció la AUH, por el otro se recortó el poder adquisitivo de la Tarjeta Alimentar. Además, es importante señalar que ambas políticas consideradas juntas no llegan a cubrir la línea de indigencia de un adulto.
Salario mínimo vital y móvil: el que más cayó
El salario mínimo (SMVM), si se toma septiembre contra noviembre, tuvo una caída del 63%. «La fuerte erosión de esta política se explica en el marco de tensión del Gobierno con los movimientos sociales, en general mediadores para la aplicación de esta política», determinan.
El Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, un órgano con representación del Estado, los sindicatos y las empresas se reunió en tres oportunidades: en febrero, en mayo y en julio. En ninguna de las oportunidades se logró arribar a consensos respecto a la determinación del SMVM, por lo que el Poder Ejecutivo decidió resolver de manera unilateral el aumento del mínimo legal.
Paritaria docente: una pérdida del casi el 29%
La Paritaria Nacional Docente garantiza un piso mínimo para los salarios docentes de todo el país, compensa a las provincias de menos ingresos que no pueden pagar ese salario y regula un aporte nacional a todos los docentes vía el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
Cabe remarcar que en marzo, el nuevo Gobierno decidió quitarle a la paritaria la asignación presupuestaria destinada al Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID). Durante todo el primer semestre del año no se convocaron reuniones para esta instancia de negociación. Durante el mes de agosto, sin haber arribado a un acuerdo, el Poder Ejecutivo optó por una actualización retroactiva que llegó al mes de abril, permitiendo una leve recuperación de lo perdido.
A pesar de esta actualización, la caída promedio del período es de 28,8%. «El desempeño del nivel queda similar al del promedio de salarios del sector público; sin embargo, la pérdida en el período es mucho mayor», explican.
Casas particulares: no logran recuperar lo perdido
Tras una caída sin freno entre diciembre y enero, que deterioró un 28,6% el poder adquisitivo de trabajadoras de casas particulares, el salario empezó a recuperarse levemente. A pesar de esto, el período presenta una caída del 20,8%.
Conclusiones: qué sucedió este 2024 en materia de salarios
«La llegada al gobierno de Javier Milei implicó un viraje importante en la política económica. La protección de los puestos de trabajo en un contexto de alta inflación e inestabilidad macroeconómica fue reemplazado por un programa que intenta desacelerar los precios por la vía de un fuerte ajuste monetario y fiscal. La elección de llevar adelante un programa que ataca centralmente la inflación sin mayores compensaciones es la principal clave de lectura para entender lo sucedido con los ingresos en los primeros diez meses de Gobierno», sostienen desde Fundar.
Es por ello que concluyen que el cambio de contexto macroeconómico y político derivó en un importante shock en los ingresos. «Los grupos más perjudicados fueron los más expuestos a la inflación, al nivel de actividad económica, los dependientes del gasto público, y quienes vieron desarticulados sus paraguas institucionales de ingreso. Quienes tuvieron herramientas institucionales (como las paritarias privadas), aun registrando caídas importantes, pudieron defenderse mejor», cierran.