El resultado fiscal de noviembre va traer una novedad y es que por primera vez en la era del gobierno de Javier Milei subió el gasto para la seguridad social. Esto se debe a la nueva fórmula de ajuste de los haberes delos jubilados basada en la inflación, lo que hacer que las erogaciones de ese rubro sean menos rígidas y menos propensas a la discrecionalidad.
El impacto de ello no va a ser menor en el balance general de las cuentas del Sector Público Nacional (SPN) las cuales se encaminan a conseguir sin mayores sobresaltos a lograr superávit financiero y primario en 2025.
“Las Prestaciones de la Seguridad Social presentaron, por primera vez en el año, un crecimiento del 8,1% ajustada por IPC en términos interanuales, producto de la recuperación de las jubilaciones y pensiones y las medidas tomadas en relación con la Asignación Universal por Hijo”, asegura en su último reporte la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP).
iaraf-gasto.png
El informe señala que el noviembre se devengaron gastos para los jubilados por $3,47 billones, lo que representó un incremento interanual del 188,9% nominal, frente a una inflación del 167%. En los primeros 11 meses del año, en tanto, el gobierno ya gastó $30,3 billones, lo que implica una reducción en términos reales del 18,7%.
Lo que indican los números oficiales es el peso del gasto en jubilaciones sobre el general ha ido disminuyendo en los últimos meses y está recayendo sobre otros sectores. Según indica el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), las jubilaciones comenzaron el año con un ajuste del 38,1% en enero, interanual y cerraron octubre con una reducción del 21,4%.
Según señala la consultora, en octubre pasado el nivel del recorte del gasto primario era equivalente al 73% del recorte que se había hecho en enero. Es decir, la relación es de 0,73. Con ese mismo criterio, se evaluó el gasto en jubilaciones, el cual bajó una relación de 0,56 en octubre. El subsidio a la energía se redujo a 0,44, y el de otros subsidios, al 0,5.
En cambio, los recortes de gastos que ahora son mas fuertes que al inicio del año son los subsidios al transporte, con el 1,62; programas sociales, 1,27; pensiones no contributivas, 1,12 y otros gastos corrientes, 1,05. En el caso de bienes y servicios el índice da 1, lo que implica que se mantiene igual que en enero.
De esa manera, el gobierno ha ido trasladando “la motosierra” desde algunos sectores de la administración pública hacia otros. Un elemento a tener en cuenta es que la reformulación del gasto se está haciendo también gracias a que el gobierno está empleando Letras Capitalizables (LECAP) para tomar financiamiento en el mercado local, las cuales no devengan intereses y por lo tanto, producen un efecto ahorro en el momento que permiten ir subiendo ciertos gastos sin alterar el equilibrio general del presupuesto.
En tanto, la consultora Vectorial señala al respecto que “los jubilados continúan siendo los que soportan el mayor peso del ajuste del corriente año”. “La no actualización del bono previsional convierte a los que ganan la jubilación mínima en los máximos perjudicados: recomponer lo perdido implicaría más que duplicar el haber mínimo”, dice el estudio.
Sostiene la consultora que “a esto, se le suma el reciente recorte en la provisión gratuita de medicamentos lo que, de manera directa, encarece aún más el nivel de vida de este segmento de la población”.