El Consejo de Administración de Coninagro, junto a los presidentes de las Federaciones que componen la entidad, decidieron que Lucas Magnano sea -por los próximos dos años- quien lleve a delante las riendas de la entidad cooperativa. Magnano es productor santafesino de Villa Trinidad y en diálogo con Ámbito se refirió a la situación actual que viven los productores y las industrias en el país.
Periodista: Le toca presidir una entidad que forma parte de la Mesa de Enlace, que en los últimos tiempo no tuvo tanta actividad, ¿están cómodos dentro de esa estructura?
Lucas Magnano: Por el momento yo te diría que sí, creo que la unidad del campo es fundamental a la hora de generar nuevas políticas. Tenemos tantas cosas por hacer, no hace falta que te las enumere, son las del día a día y las que probablemente se discuten en cada mesa de café, son siempre los mismos temas, así que creo que forjar y tratar de innovar en acciones que realice la Mesa de Enlace es fundamental para tratar de mejorar la situación y la realidad del productor, a lo largo y a lo ancho de la Argentina.
La Mesa de Enlace en su momento cumplió una función muy importante, puede ser que a lo mejor le haga falta algún retoque, algunas modificaciones. Aun no tuve la posibilidad como presidente de Coninagro de reunirme con el resto, pero me parece que es una herramienta muy importante que quizá tengamos que aprovechar más en el sentido del conjunto y de lo que abreviamos en ella que es todo el campo argentino. Debemos dialogar y trabajar en pos del beneficio del productor que es lo que todos ambicionamos, para ir logrando algunos resultados. Es una excepcional herramienta y probablemente haya que mejorarla pero es fundamental para la representación del campo.
P.: ¿Qué balance hace del primer año de Javier Milei?
L.M.: No es sencillo. Creo que se llevó adelante en este año un cambio muy fuerte, sobre todo macroeconómico, eso modificó de manera importante varios precios relativos de la economía, lo que hace que la ecuación del productor agropecuario se haya modificado. Esto anexado a la baja de precios creo que provocó un cóctel bastante peligroso, porque vamos a tener que desarrollar nuevas habilidades para seguir llevando adelante nuestras explotaciones. Hay que buscar una eficiencia que probablemente en épocas inflacionarias uno no atendía tanto. Ahora el foco va a estar en la eficiencia, en el control minucioso de los costos y en tratar de generar algún tipo de escala para que caiga la menor cantidad de productores. Estamos en un cambio de época importante en materia macroeconómica.
P.: Milei anunció mejoras para algunos sectores del campo. ¿Cree que se podría haber hecho más por el sector?
L.M.: Puede ser o no, hay muchas cosas que no las manejamos o no es tan fácil que se den de un día para otro. Me parece que Argentina tiene que trabajar muchísimo en los convenios bilaterales de negocios, bajando lo que todos conocemos como impuesto argentino, eso no es de un día para el otro y somos conscientes. Si vos le preguntas al productor Lucas Magnano, te va a decir que probablemente esperaba mucho más. Ahora, por el lugar en el que me toca estar, pienso que es poco pero se hizo lo permitían las condiciones actuales. Esperemos que sigan mejorando porque queda mucho por hacer y que no se detenga la simplificación, la baja de aranceles o la disminución de diferentes impuestos. Hay muchísimas cosas que pueden simplificar la carga fiscal que tiene la producción para nutrir y desarrollar la actividad. Dar señales es fundamental para que el productor empiece a tratar de ser cada vez más eficiente y hacer mayores volúmenes. Si el gobierno empieza a dar buenas señales, el productor va a responder.
P.: Las entidades productivas advierten una caída en la rentabilidad producto de la baja de precios internacionales. ¿Debería el Gobierno bajar las retenciones en algún cultivo en particular?
L.M.: Tenemos un presidente que es experto en la materia y nadie está en condiciones de discutirle algo, pero hay algo que es de fácil entendimiento: poco a poco nos fuimos conectando a costos regionales y los precios de venta del productor no son regionales. Acá tenemos los costos y las retenciones. No hablamos del tipo de cambio, no sabemos si está atrasado o si está adelantado, pero si vemos adelantados algunos impuestos. Estoy seguro que el gobierno está haciendo lo imposible para cambiarlos, tengo mucha fe de que los empiece a reducir, el tema aquí es solo una cuestión de tiempo y no sé cuánto tendremos los productores para seguir aguantando esto. Hace aproximadamente 3 años que dependiendo la zona quedamos muy golpeados por el clima y otras cuestiones.
P.: ¿Hay alguna urgencia?
L.M.: La urgencia es la de siempre, creo que a lo mejor hoy no estamos en condiciones de decir qué es menos urgente, lo que sí es imperioso es que en el corto plazo en la producción agropecuaria se empiece a ganar dinero, no solo para la subsistencia de todos los productores, sino porque tenemos una gran tarea que es la de producir de una forma más amigable con el medio ambiente y para eso se necesita dinero para reinvertir en fertilización, en tecnologías que son necesarias y que además demandan los mercados. Para todo esto es fundamental que todas las producciones sean rentables.
P.: ¿Debería Milei reunirse con la Mesa de Enlace?
L.M.: Yo creo que eso es fundamental, no solo Milei sino todos los presidentes de la Nación se deberían reunir a menudo con la Mesa de Enlace o con la entidades del campo. Argentina es un país que tiene mucha dependencia de la producción agropecuaria. El presidente muchas veces explica que en aquellos momentos donde la Argentina ocupó los primeros lugares en el PBI a nivel mundial fue gracias a mi bisabuelo, mi tatarabuelo, entonces de ahí viene la necesidad de que un presidente pondere al sector. Sacando los colores políticos de lado, creo que la simbiosis entre la presidencia de la Nación y las entidades del campo debería ser una condición sine qua non para poder llevar adelante una gran gestión en un país donde todos necesitamos estar mejor, no para sacar ventajas sino para hacer lo mejor que se pueda para desarrollar la Argentina. Sería una caricia a todos los productores, no a nosotros por estar sentados en esa mesa, sería un guiño para todos aquellos que viven en lugares recónditos y siguen apostando a la producción.