Castellón, 24 oct (EFE).- El juicio por el conocido ‘Caso Castellnou’, en el que se juzgabn a 11 exaccionistas de la sociedad que compró el Club Deportivo Castellón y lo «expolió», presuntamente, hasta hacerlo caer a Tercera División, ha quedado visto para sentencia después de una rebaja sustancial de la petición de pena de prisión para los acusados que reconocieron los hechos, ya que sólo dos de ellos irían a la cárcel.
Además, para otro de los procesados, José Manuel García Osuna, a quien el Ministerio Fiscal considera que fue el «administrador de hecho» del club, y quien no reconoció los hechos de los que se le acusaba, el fiscal ha rebajado en medio año la petición de prisión, de 10 años a 9,5, y le reclama una indemnización de 6,1 millones de euros.
Otro de los acusados que mantenía su inocencia, el abogado Álvaro Rodríguez-Hesles, para quien la Fiscalía también pedía 10 años de prisión, ha sido exculpado por el Ministerio Fiscal y por la acusación que ejerce el Club Deportivo Castellón en el proceso y que se ha adherido a todas las rebajas de pena propuestas por la Fiscalía.
No así la entidad Sentimiento Albinegro, también acusación en el proceso y la que inició el mismo, que ha mantenido su petición de penas.
Asimismo, de los acusados, tres de ellos fueron absueltos en la primera sesión del juicio al haber prescrito los delitos de los que se les acusaba.
La sesión de este jueves ha arrancado con la declaración de dos peritos financieros y el segundo de los cuales, en cuyo informe se basa principalmente la acusación de la Fiscalía, ha relatado que Castellnou, la sociedad que compró el CD Castellón en 2005, «organizó un sistema para expoliar los recursos» del club deportivo.
Mediante «operaciones abusivas, facturas sin justificar, alteración de ingresos, facturas falsas» y otras irregularidades, añadió, se fue creando un «falseamiento contable» que acabó esquilmando los recursos del club, que finalmente se endeudó, quebró y sufrió un descenso administrativo a Tercera División en 2012.
Algo que se hizo, a juicio del perito, «de manera consciente» por los responsables del club porque la mala praxis «era continuada en el tiempo y nunca se solucionaba».
Tras escuchar al perito, el fiscal ha hecho pública una modificación de las penas inicialmente solicitada para cinco de los acusados tras haber tenido en cuenta las atenuantes de dilaciones indebidas y la de reparación del daño, ya que o bien se ha abonado o se ha comprometido el pago de las indemnizaciones por parte de estos procesados.
Así, para el que fuera consejero delegado del club Antonio Blasco y que se enfrentaba a la mayor petición de prisión -23,5 años- el fiscal ha modificado la misma para situarla en 6,9 años y una indemnización de un millón de euros.
Para Miguel Ángel Ludeña, exgerente del club, el fiscal pide ahora cuatro años, rebajando sustancialmente la petición inicial de 13 años; para otros accionistas como Ignacio Verdoy se pide una pena de 2 años (inicialmente se pidieron 5); para Fernando Giner otros dos (se enfrentaba a 5) y para Francisco Javier García Olivares la petición se rebaja hasta los 3 meses.
El Fiscal, en su informe final, ha sostenido que, tras el reconocimiento de los hechos, especialmente por Antonio Blasco, y la prueba practicada en el juicio, ha quedado demostrado que los procesados se pusieron de acuerdo para urdir una «trama» para recuperar la inversión que hicieron al comprar el club y «desviaron patrimonio» del mismo a con «actuaciones ilícitas» para desviarlo a sociedades propias, o de familiares.
Al mismo tiempo ha apuntado hacia García Osuna como el «administrador de hecho» del club, y se ha preguntado «cómo podía no tener conocimiento de una situación continuada en el tiempo» de irregularidades económicas.
El abogado de García Osuna ha sostenido, por contra, que su representado no era tal administrador y que no existe «nada incriminatorio» en el sumario contra él. Para el letrado la acusación se ha sostenido durante 12 años «en recortes de la prensa».
Unos «recortes» que el propio García Osuna, en su turno final de palabra, ha dicho que se han usado haciendo una «interpretación torticera de mis declaraciones ante los medios». El procesado ha asegurado haber padecido «12 años de instrucción en base a una leyenda urbana falsa».
El magistrado ha declarado tras esto el juicio visto para sentencia y a la salida de la vista Álvaro Rodríguez-Hesle ha lamentado que se haya hecho justicia «tarde» y con el daño «personal, social y profesional» que le ha supuesto este proceso.
Conrado Marín, presidente de Sentimiento Albinegro, ha mostrado su satisfacción por haber llegado finalmente a juicio y por el hecho de que el dinero con el que será compensado el Club Deportivo Castellón por parte de los procesados se destinará a la construcción de una ciudad deportiva para el club.
Sin embargo, ha lamentado haber tenido que escuchar que los procesados han «sufrido mucho» a causa de este procedimiento, ya que a su juicio «la que ha sufrido es la afición albinegra que a causa del descenso» pasó muchos años en el «infrafútbol». EFE