Tal como se preveía la tercera oleada de despidos en la plantilla del Estado nacional fue más «focalizada» que las anteriores, pero igualmente hay una guerra de números entre el Gobierno y los gremios estatales que estiman que desde el último sábado fueron cesanteados entre 2000 y 3500 trabajadores. La cifra final, de todos modos, podría orillar los 6 mil luego que terminen de registrarse las bajas en los distintos ministerios y organismos autárquicos.
En ATE se hicieron eco de la situación y de la continuidad del proceso de «auditoría» sobre los trabajadores del Estado que desde diciembre pasado impulsa Presidencia. Por eso este jueves realizaron una jornada de lucha nacional con una»radio abierta» en el desintegrado Ministerio de las Mujeres y «ollas populares» en distintos puntos del país. El gremio sostiene que desde el comienzo de mandato hubo 25 mil cesantías y teme que se concrete la sentencia del propio Javier Milei, que había elevado a 75 mil esa cifra en una conferencia en la que avalaba la política de «austeridad» en el manejo de la cosa pública.
El titular del gremio, Rodolfo Aguiar, se mostró desafiante contra el Presidente y declaró a radio Mitre que “si esto es una guerra y somos los enemigos, que sepa que los vamos a enfrentar. Es él (por el Presidente) o nosotros”.
Si en este sindicato estiman que desde el fin de semana hubo «más de 3.500» cancelaciones de contratos de estatales, en UPCN ubican esa cifra en unos 2 mil. Ambas representaciones, con todo, coinciden que la cantidad de despidos podría subir cuando se confirmen los relevamientos de cada repartición pública.
Algo similar evalúan en Casa Rosada: desde Jefatura de Gabinete aducen que hoy no se pude certificar una cifra confiable de las bajas y que la misma va a poder establecerse «a partir de mediados de mes» cuando se centralicen los datos de cada dependencia.
Pero la última revisión de contratos dejó varias áreas diezmadas. En el INTI echaron casi 300 empleados y el lunes una protesta fue reprimida en la sede ubicada a la vera de la avenida General Paz. En el Hospital Posadas, en tanto, se enviaron notificaciones de cese laboral a 88 trabajadores, muchos de ellos médicos especialistas, asistentes sociales y laboratoristas, entre ellos, una bióloga molecular que realizaba estudios altamente complejos.
Otro tema que preocupa a los sindicatos estatales es el virtual congelamiento salarial que registra el sector. El lunes pasado los delegados paritarios de ATE y UPCN concurrieron a la reunión convocada por el Gobierno para, en teoría, comenzar a conversar sobre la paritaria 2024-2025 y éste «no llevó ninguna propuesta salarial a la mesa».
Sí se acordaron temas menores, como la renovación hasta el 31 de mayo de 2025 del plus por presencialidad, y el pago «de las sumas fijas remunerativas no bonificables otorgadas por el artículo 2° del Decreto N°56/20» con igual monto durante el mismo período, es decir, sin actualizarse por inflación.
Una calificada fuente de UPCN consultada expresó su preocupación por el panorama actual ya que de persistir el deterioro en los ingresos de los estatales, éste sería otro de los motivos por los cuales se perderán cuadros técnicos en el Estado. «Como en el caso de la bióloga del Posadas o un técnico del ANMAT, muchos podrían irse al ámbito privado. Parece una política estable bajar sueldos pero se puede ir gente valiosa», alertó.
Tras la primera reunión paritaria, los funcionarios de Jefatura de Gabinete se comprometieron a analizar una eventual mejora con sus pares del Ministerio de Economía. Junio, el primer mes del nuevo período, ya pasó sin ningún tipo de ajuste. «Tenemos hasta el viernes 20 para que haya novedades. Sino julio también se irá sin ningún aumento«, concluyó el gremialista consultado.