Embarcada en la búsqueda de Loan, el niño desaparecido en Corrientes, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se hará espacio para meterse de lleno en la interna del PRO, en pleno enfrentamiento dialéctico con Mauricio Macri por el control del partido y por definir qué postura tomará en relación al gobierno de Javier Milei que ella misma integra.
Si bien su participación estuvo en duda debido a la vorágine de la gestión, es casi un hecho que Bullrich dirá presente el jueves en la Asamblea del PRO, que se hará en la ciudad de Buenos Aires, y en la que participarán la mayoría de los dirigentes nacionales del partido, así como referentes de las provincias. Debido a su rol de presidente del Consejo Directivo, Macri no estará presente, pero bajará el pedido de que el elegido como titular del órgano, clave en el partido, sea el diputado nacional Martín Yeza.
En el encuentro que se hará en la avenida Corrientes 3190, se elegirá al nuevo presidente de la Asamblea del PRO, órgano clave en la estructura partidaria, al igual que el Consejo Directivo, que dirige el propio Macri, que asumió en mayo las funciones al frente del partido que él creó hace dos décadas. El acuerdo político al que habían llegado emisarios del macrismo con dirigentes cercanos a Bullrich era que la actual ministra de Seguridad, presidente saliente del PRO, iba a quedarse con el control de la Asamblea.
Pero las condiciones cambiaron en los últimos meses y la decisión que habrían tomado puertas adentro de la conducción del partido PRO fue postular a alguien afín a Macri y evitar que el bullrichismo controle el órgano. El elegido, casi con seguridad, será Yeza, intendente de Pinamar en dos períodos y actual diputado nacional. Más allá de cargos, se trata de un gesto político de distancia hacia la dirigente, alejada de Macri desde las elecciones pasadas, cuando lo responsabilizó por no haberla apoyado lo suficiente en su campaña presidencial, lo que llevó a Juntos por el Cambio a un tercer puesto que lo dejó afuera del balotaje.
Parte del gobierno de Milei, Bullrich cree que en el macrismo quieren correrla definitivamente del partido, a partir de una serie de decisiones que tomó, como por ejemplo lanzar Apertura Republicana, un espacio que nuclea a liberales del PRO con libertarios en la provincia de Buenos Aires, y a su acercamiento al universo Milei, convirtiéndose hoy en la ministra de mejor imagen dentro del Gabinete.
De allí que la ministra tenga definido asistir a la cumbre PRO del jueves, pero no se verá con Macri, que no es asambleísta. El último encuentro público fue en la gala de la Fundación Libertad, en abril, cuando ambos estuvieron invitados y siguieron desde primera fila el enérgico discurso de Milei. Pero el diálogo entre los dos es nulo desde hace meses, como mínimo.
Para definir qué postura tomar en esa reunión partidaria, Bullrich reunirá este lunes a su mesa chica de colaboradores más cercanos y dirigentes del PRO de diferentes puntos del país. «Patricia quiere que le den una razón por la cual no se va a respetar el acuerdo de que ella presida la Asamblea. ¿Por ser ministra? ¿Por decir que cree en una alianza del cambio? ¿O por que son ellos los que quieren conducir los cargos», aseguran cerca de la funcionaria, decidida a no cortar su vínculo con el partido pero también a fortalecer los lazos con La Libertad Avanza.
Otra razón de enojo de Bullrich es que llegó a conocimiento suyo que desde la cúpula del PRO se le pagarán pasajes a asambleístas de otras provincias, pero a aquellos que son afines, según dicen en el bullrichismo, a Mauricio Macri. En las últimas horas hubo un pedido al Consejo Directivo del partido para que se les provea pasajes y hospedaje a todos los asambleístas por igual. Lo firmaron 11 dirigentes tucumanos: Alejandro Trapani, Carla Porta, Álvaro Apud Filipin, Nadima del Valle Pecci, Pedro Terraf, Gabriela Coronel, Arnaldo Ávila, Cinthia García, Alberto Colombres Garmendia, Jimena Estévez y Pablo Jiménez.
«A fin de asegurar la representación de Tucumán y la participación de nuestros asambleístas solicitamos se provea hospedaje y pasajes a los 11 Asambleístas Nacionales Titulares de Tucumán, así como, se lo está proveyendo a otros asambleístas distritales asistentes, de acuerdo a la información de la que hemos tomado conocimiento, entendiendo la negativa a nuestra solicitud como un acto absolutamente discriminatorio y anti federal», dice el documento enviado por los dirigentes tucumanos al Consejo Directivo del partido. Cerca de Macri, consultados por Clarín, relativizaron ese reclamo.
La Asamblea será de vital importancia, más allá de la interna entre Bullrich y Macri, para definir qué postura tomará el PRO en relación al gobierno de Javier Milei. Si habrá un respaldo explícito más allá de los apoyos mostrados a nivel legislativo, si se dotará de funcionarios propios a la fuerza gobernante o si se mantendrán al margen.
Una imagen que hizo estallar un conflicto interminable
La historia de la última ruptura dentro del PRO comenzó el 23 de mayo en la tarde-noche, cuando un grupo de 24 dirigentes bonaerenses renunciaron a sus lugares en el Consejo Directivo provincial del partido y aislaron a su titular, la senadora Daniela Reich, que había llegado al cargo en 2022, después de la salida de Jorge Macri para competir en la Ciudad. Sin el quórum necesario interno, ya que tres tercios de los integrantes abandonaron sus sillas, Reich no pudo seguir ejerciendo la presidencia y el puesto quedó acéfalo.
La jugada escondió una movida fuerte lanzada desde el macrismo, con el aval de Mauricio Macri y el respaldo de casi todos los sectores del PRO nacional, incluido un sector del larretismo, por ejemplo. A excepción de Patricia Bullrich, que días antes se había mostrado con Reich, su esposo Diego Valenzuela y el armador libertario Sebastián Pareja en el lanzamiento de Apertura Republicana, el espacio desde el que la ministra de Seguridad busca hacer confluir al mileísmo con los denominados «liberales del PRO». Esa foto fue la que desató el conflicto, un capítulo más en la larga interna que involucra a Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Desde el bullrichismo no tardaron en hablar de «golpe de Estado» de parte del macrismo para convocar a elecciones y ubicar a Cristian Ritondo como presidente del partido en la provincia de Buenos Aires. Lo que siguió fue en esa línea: llamado formal a presentar listas, que finalmente será una sola y que se oficializó la semana pasada. En una lista única, Ritondo va de candidato a presidente, con la intendenta de Vicente López Soledad Martínez como Vice y un nutrido grupo de jefes comunales bonaerenses acompañándolos.