El consultor del mercado de granos, Germán Iturriza, pasó por Canal E y explicó cómo se cubrió en solo 72 horas el cupo de 7.000 millones de dólares impuesto por el Gobierno en la medida que eliminaba de manera temporal las retenciones y qué señales deja para los productores de cara a la próxima campaña.
Al analizar el contexto, Germán Iturriza recordó que no es la primera vez que el Gobierno recurre a este tipo de medidas: “Este Gobierno tiene cinco grandes ingresos de dólares, el resto son todos impulsos gestionados, son todos impulsos a la economía de manera artificial y ya es mi primera preocupación”.
El escenario internacional tuvo que ver en la completación del cupo
Según desarrolló, la coyuntura internacional fue clave: “Nos estamos metiendo en un mercado donde claramente tenemos a China que no quiere comprar soja norteamericana, por una situación de disputa geopolítica y geo comercial, y nosotros apareciendo ahí en ese momento de esa sequedad de soja a nivel internacional”.
Iturriza planteó que eso, sumado a la urgencia local, generó un movimiento inusual: “En 72 horas ya hicimos todo esto, y bueno, claramente también hay que entender en qué marco y en qué mercado internacional nos estamos metiendo”. La marcha atrás fue inmediata. “Queda abierto el registro con la situación anterior, implícitamente te están diciendo volvemos a las retenciones anteriores”, explicó.
Un nuevo panorama para el productor agropecuario
Luego, manifestó que esto golpea directamente al productor: “Ya hoy un productor agropecuario se tiene que levantar, tiene que pensar, diciendo bueno que de vuelta al 26, el 9 y medio y así para el resto de los productos”.
El entrevistado comentó que el resultado fue una avalancha de ventas: “Entre soja, maíz, trigo y girasol son más de 5 millones de toneladas vendidas y no todos los productores alcanzaron a vender, no todos los productores alcanzaron a fijar precio”.
También destacó el efecto inmediato en el mercado cambiario: “Automáticamente, ya todos sabemos que entre lunes y martes se van a liquidar dólares por 7.000 millones, lo lógico sería poder dar señales al mercado de acumulación de reservas para darle la tranquilidad a los bonistas”.