Entre el 23 de julio y el 10 de agosto de este año, el Conicet, junto al Servicio de Hidrografía Naval y el Schmidt Ocean Institute, protagonizó una exploración inédita en las profundidades del cañón submarino de Mar del Plata. Esta expedición, llamada “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV”, se desarrolló a bordo del buque Falkor y recorrió un terreno hasta ahora casi inexplorado, a unos 3.900 metros de profundidad, con un impacto científico, tecnológico y social que marcó un antes y un después. Para el organismo, vapuleado por las políticas de ajuste del Gobierno. significó la oportunidad de visibilizar sus reclamos, y también la de organizar una segunda expedición que ya está en su fase de preparativos. El Conicet se reinventa.
Viral. El corazón de la misión fue el robot submarino ROV SuBastian, equipado para capturar imágenes en ultraHD y recolectar muestras biológicas -agua, sedimentos, plancton- sin alterar el ecosistema. La tecnología permitió realizar observaciones in situ de la biodiversidad del cañón, además de instalar trampas para crustáceos y zooplancton en el lecho marino.
El cañón submarino se encuentra a 310 kilómetros al este de Mar del Plata y es considerado un corredor ecológico clave, que enfrenta amenazas por la explotación pesquera y la contaminación plástica. Durante la exploración se recuperaron objetos como una bota, un destornillador e incluso una bolsa con caracteres chinos, evidenciando la presencia humana hasta en las profundidades marinas.
Sin lugar a dudas, un hito de esta campaña fue la transmisión en vivo de todas las inmersiones, vía YouTube, una primicia para una expedición científica argentina. La recepción obtuvo entre 30.000 y 80.000 espectadores simultáneos, e incluso un promedio de 500.000 vistas por inmersión, totalizando casi 18 millones de visualizaciones en tres semanas. Incluso, el desempeño por streaming opacó la cadena nacional del presidente Javier Milei, emitida la noche del viernes 8 de agosto.
Según los distintos portales, el discurso del mandatario acumulaba apenas 6.604 visualizaciones, mientras que una de las transmisiones más recientes de la misión científica superó las 920.000 vistas, En redes sociales se había difundido una convocatoria a sintonizar la transmisión.
Lucha. Desde su campaña electoral, Milei eligió al Conicet como centro de sus ataques, convirtiendo al organismo en un símbolo contestatario contra las políticas de ajuste. Según los trabajadores e investigadores pertenecientes al Consejo, la gestión libertaria busca profundizar el desfinanciamiento a través de su gestor, el presidente Daniel Salamone. Becas congeladas, ingreso de investigadores paralizado y salarios devaluados forman parte de la realidad latente.
“Estamos perdiendo generaciones. Muchos colegas ya se fueron o están por irse. El país invirtió años en formarnos, y cada investigador que se va es un capital perdido. Este grupo, por ejemplo, incluye tres generaciones: mis directores, mis colegas, nuestros becarios. Ya estamos teniendo problemas serios para sostenerlo”, advirtió el biólogo Gregorio Bigatti al portal Perfil.com.
Segun trascendidos, en el área de las Ciencias Sociales y Humanidades, algunos miembros del Directorio propusieron no otorgar ingresos para ese sector, propuesta apoyada por Salamone. Bajo la categoría “temas prioritarios” se buscó orientar lo que queda de investigación pública, en desmedro de aquellas investigaciones que se proponen comprender los problemas sociales, políticos, económicos y culturales.
En este contexto, se realizarán jornadas de protesta en diferentes puntos del país, donde participarán investigadores, personal de apoyo, becarios y administrativos del Conicet. Con el lema “En Conicet no sobra nadie”, reclamarán por el otorgamiento de los 845 ingresos comprometidos, el alta de los ingresos de la convocatoria 2022, la convocatoria del corriente año, el financiamiento de proyectos, las becas extraordinarias para ingresantes y la recomposición salarial.