Los mosquitos están distribuidos por todo Estados Unidos. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se han identificado más de 200 especies en ese país. De ellas, alrededor de 12 son capaces de transmitir patógenos que pueden afectar a las personas. En este contexto, el uso de repelentes naturales es una buena opción para espantarlos.
Existen diferentes preparaciones naturales que funcionan como alternativa a los repelentes industriales contra mosquitos. Entre ellos, hay uno especial recomendado por especialistas como John Dromgoole, jardinero de Laredo, Texas. En específico, su mezcla aprovecha los compuestos aromáticos que desprenden algunos vegetales y que ayudan a mantener alejados a los mosquitos.
Dromgoole cuenta con más de cuatro décadas de experiencia en la promoción de prácticas de jardinería orgánica y en la defensa de temas ambientales. A lo largo de su carrera, impulsó el uso de productos libres de químicos sintéticos tanto en cultivos como en control de plagas. Además, ha tenido una presencia constante en medios de comunicación.
En el programa Central Texas Gardener, este jardinero abordó diferentes métodos para el control de mosquitos, con especial atención a los periodos de lluvias, que es cuando suele incrementar su presencia. Allí presentó tanto productos comerciales como soluciones caseras que pueden aplicarse en patios y huertos.
Entre las opciones mencionadas, destacó aerosoles elaborados con aceites, barreras de ajo para uso en exteriores, trampas de feromonas y técnicas para eliminar zonas de reproducción, como depósitos de agua estancada.
Dromgoole explicó un procedimiento sencillo para preparar un repelente casero. Los ingredientes necesarios son:
El proceso consiste en combinar el hamamelis y el agua destilada en partes iguales, agregar unas gotas de jabón y luego incorporar los aceites esenciales. La mezcla debe colocarse en un frasco con atomizador para facilitar su aplicación.
“Puedes rociarlo sobre ti o tus hijos cuando van afuera y pueden pasar cualquier cantidad de tiempo allí con este rociador sobre ellos. Es muy económico”, aseguró el especialista.
El hamamelis, procedente de la planta Hamamelis virginiana, es un extracto botánico con propiedades astringentes. De acuerdo con la Cleveland Clinic, su uso tópico puede ayudar a reducir irritaciones, ardor o picazón en la piel.
Aunque se emplea habitualmente en productos para cuidado personal, en este caso se incorpora como base líquida en la fórmula del repelente y actúa como vehículo para los aceites esenciales.
La combinación de hamamelis, agua y aceites crea una solución que, aplicada de forma adecuada, puede contribuir a disminuir el contacto con mosquitos en actividades al aire libre.
La primera recomendación de Dromgoole es eliminar cualquier acumulación de agua estancada, ya que constituye el lugar donde los mosquitos depositan sus huevos. Incluso pequeñas cantidades, como las que caben en una tapa de botella, pueden servir de criadero.
“Si es lo suficientemente grande como para que no puedas vaciarlo todo el tiempo, ya sea un bebedero para animales o agua estancada en algún lugar del jardín que probablemente sea ornamental, entonces necesitas poner algunos de estos ‘mosquito dunks’ ahí”, aconsejó el especialista. Se trata de un producto biológico que se coloca en el agua y que actúa sobre las larvas sin afectar a otros organismos.
“Es un producto totalmente natural, muy específico para insectos. Creo que esto ha existido por mucho tiempo y ha demostrado su eficacia”, enfatizó.
También destacó la aplicación de “Mosquito Barrier”, un producto líquido elaborado principalmente con aceite de ajo que se rocía en el jardín y cuyo efecto puede durar varias semanas, lo que reduce así la cantidad de insectos en el área tratada.
Entre las alternativas de origen vegetal, el jardinero recomendó aerosoles con aceite de cedro, que pueden aplicarse en el césped o alrededor de áreas específicas. También sugirió varillas de incienso elaboradas con hierbas amazónicas, que pueden encenderse en reuniones al aire libre para generar un ambiente menos atractivo para los mosquitos.