La Vicepresidenta hizo dos presentaciones judiciales por «intimidación pública», entre otras acusaciones.
-
Villarruel viajó a Corrientes en medio de su disputa con Milei y fue recibida por Valdés
-
Villarruel cruzó a un grupo de senadores por la propuesta sobre el uso de los baños del Senado
Victoria Villarruel realizó dos denuncias en Comodoro Py,
Senado
La vicepresidenta Victoria Villarruel, en el marco de una fuerte interna con el resto de los integrantes del Gobierno, presentó una denuncia contra un propagandista libertario por «intimidación pública», entre otras acusaciones.
Según pudo saber Ámbito, la presentación judicial de la Vicepresidenta es personal, desligada a su rol como titular del Senado y seguirá su rumbo en Comodoro Py.
El juez para ambas causas es Sebastián Casanello y delegará las investigaciones a los fiscales Franco Picardi y a Guillermo Marijuan, según informaron fuentes de la Justicia a este medio.
Si bien no se precisaron los motivos de la denuncia, Villarruel acusa a los denunciados de los siguientes delitos: instigación a cometer delito, asociación ilícita, intimidación pública, incitación a violencia colectiva, apología del crimen, atentados contra el orden público y amenaza de rebelión.
En el medio de la interna con el Gobierno, Victoria Villarruel se reunió con Gustavo Valdés en Corrientes
En el marco de sus crecientes diferencias con el entorno del presidente Javier Milei, Villarruel visitó Corrientes, donde fue recibida por el gobernador Gustavo Valdés y desplegó una agenda institucional que incluyó actos protocolares y reuniones privadas.
El viaje se produjo en un momento de máxima fricción con Javier Milei, quien en los últimos días la tildó de «traidora» y la acusó públicamente de participar de un supuesto «golpe institucional», luego de que el Senado avanzara con una sesión convocada por la oposición. Allí se aprobaron proyectos sensibles para la política económica del oficialismo, como aumentos en las jubilaciones mínimas, que posteriormente fueron vetados por el Ejecutivo.
El despliegue institucional de Villarruel en el interior del país se da en paralelo a un momento de aislamiento político dentro del oficialismo, en el que el Presidente decidió apuntar directamente contra su vicepresidenta, tensionando aún más la interna libertaria.