El presidente Donald Trumpexigió el martes que el senador demócrata de California, Adam Schiff, sea »llevado ante la justicia» por fraude hipotecario, tras conocerse que la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda (FHFA) envió una remisión criminal al Departamento de Justicia relacionada con la propiedad que Schiff posee en Maryland.
A través de su red Truth Social, Trump acusó a Schiff de haber cometido fraude al declarar su residencia principal en Maryland, lo que le habría permitido obtener condiciones hipotecarias más favorables, a pesar de representar al estado de California en el Congreso.
»Siempre sospeché que Adam Schiff era un estafador. Ahora me entero de que la División de Delitos Financieros de Fannie Mae concluyó que ha participado en un patrón sostenido de posible fraude hipotecario», escribió Trump.
El presidente detalló que el fraude comenzó en febrero de 2009, cuando Schiff refinanció su propiedad en Maryland, y continuó hasta octubre de 2020, cuando finalmente designó esa casa como su segunda residencia.
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Trump argumentó que Schiff debió haber declarado la propiedad como una residencia secundaria desde el principio, ya que como congresista federal por California, su domicilio principal debía estar en ese estado.
»Adam Schiff es un delincuente, y necesita rendir cuentas», sentenció Trump ante la prensa en los jardines de la Casa Blanca, añadiendo: »Pensé que habría cubierto mejor sus huellas».
Una fuente de alto rango del gobierno confirmó que la FHFA, que supervisa a Fannie Mae, efectivamente envió una remisión criminal al Departamento de Justicia para una investigación más profunda. Según esa fuente, Schiff podría enfrentar cargos individuales por cada pago mensual de hipoteca efectuado bajo una declaración falsa.
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Schiff, por su parte, negó categóricamente cualquier irregularidad en una serie de publicaciones en la red social X. »Desde que lideré su primer juicio político, Trump ha pedido reiteradamente que me arresten por traición. Así que, en cierto modo, esto es una pequeña decepción», escribió el senador.
También calificó la acusación como »un intento infundado de represalia política» y afirmó que no lo distraerá de su labor para »responsabilizar» a Trump. Schiff agregó que las acusaciones buscan desviar la atención de los problemas legales del propio Trump.
Un portavoz del senador explicó que los prestamistas conocían perfectamente la función de Schiff como congresista y que estaban al tanto del uso previsto para ambas propiedades, las cuales no calificaban como casas vacacionales. Por tanto, sostienen que no hubo engaño ni intención de fraude.
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La fiscal general Pam Bondise negó a comentar sobre el caso, citando políticas del Departamento de Justicia, mientras que la FHFA, liderada por el director Bill Pulte, también declinó hacer declaraciones.
Cabe destacar que Pulte, cercano a Trump, ya había referido previamente a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, otra crítica de Trump, al Departamento de Justicia por presunto fraude hipotecario en propiedades ubicadas en Brooklyn y Virginia.
Letitia James ha rechazado esas acusaciones, alegando motivaciones políticas detrás de los señalamientos. Trump, en mayo, la calificó como »una total corrupta» durante un evento en la Oficina Oval en el que participó también Pam Bondi. Dos días después, el Albany Times Union informó que el FBI había abierto una investigación formal al respecto.
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