Muchos amenazan con irse, pero Rosie O’Donnell se fue.
Es común escuchar que algunos políticos digan que se van a ir del país si gana un candidato opositor, aunque pocas veces cumplen. En Hollywood, Cher fue la primera en avisar que si ganaba Donald Trump en 2016 se iba del país. No lo hizo entonces, pero quizás lo haga ahora que el empresario ganó la presidencia por segunda vez, porque dice que aquel primer término la enfermó.
Rosie O’Donnell en cambio armó la valija después de las elecciones de noviembre, puso a la venta su departamento neoyorquino, se mudó a Dublín en enero y ya empezó sus trámites de ciudadanía irlandesa.
Su autoexilio está motivado por esta segunda presidencia de Trump, Rosie no quiere que queden dudas. Lo contó en su Tik Tok cundo tomó la decisión y en marzo lo corroboró en una entrevista en un talk show nocturno irlandés. Se sintió obligada además a pedirle disculpas al primer ministro irlandés porque en marzo, cuando visitó la Casa Blanca, un periodista leal al presidente lo incomodó preguntándole por qué su país aceptaba a Rosie O’Donnell, que eso le iba a bajar la tasa de felicidad. “Muy buena pregunta -acotó Trump-. Seguro no tiene idea de quién es, mejor”.
Lo cierto es que esa anécdota pone en claro los temores de Rosie. Como comentó en ese programa, Trump no la quiere desde hace 20 años cuando ella era panelista en el programa televisivo The View y habló mal de él porque le permitió a una candidata con problemas de drogas postularse para Miss Universo y también denunció sus negocios inmobiliarios en la ciudad. Desde entonces él le declaró la guerra y la nombra todo el tiempo, en sus actos de campaña, en sus debates y hasta en las visitas oficiales de otros mandatorios como quedó claro.
O’Donnell se fue a Irlanda, el país de sus abuelos, con su hija de 12 años, que es autista Y prometió volver sólo cuando Trump ya no esté en el poder: “Hasta que sepa que todos los ciudadanos van a tener los mismos derechos”.
Ellen DeGeneres y Courtney Love eligen refugiarse en Inglaterra
Ellen DeGeneres y su esposa Portia De Rossi están viviendo a dos horas de Londres, en un área rural, donde si bien se las conoce nadie las molesta por su celebridad. Ya habían comprado esa propiedad antes de las elecciones, Ellen trata de recuperarse de una despedida abrupta de su famoso programa después que hubiera rumores de que trataba mal a su staff. Se defendió en un especial de Netflix y decidió viajar para curar.
En noviembre decidió mudarse permanentemente y acaba de vender su ultima propiedad en Santa Barbara, donde eran vecinas de Oprah Winfrey y del príncipe Harry.
Mientras tuvo su popular talk show, Ellen DeGeneres jamás llevó a Trump como invitado y defendió esa decisión diciendo que pensaban muy diferente y que no le iba a poder cambiar sus ideas.
La cantante Courtney Love vive en Londres desde hace un par de años pero ahora acaba de contar que pidió la ciudadanía británica. En el evento en la Royal Geographical Society explicó que el gobierno actual de su país “se parece al entorno de un emperador”. “Usan relojes de millones de dólares, lo que pasa en Mar a Lago es atemorizante, es cianuro” dijo la viuda de Kurt Cobain.
Eva Longoria sufre por sus compatriotas que se quedaron
Aunque le contó a su amiga Ana Navarro para que lo hiciera público en The View que ella no se había ido del país especialmente por Trump, sino porque era conveniente para los negocios de su esposo vivir entre Madrid y ciudad de México, Eva Longoria aseguró que sufre por sus compatriotas forzados a vivir en el distópico Estados unidos de América que propone Trump.
Tanto ella como su colega America Ferrera participaron activamente en la campaña por la candidata demócrata Kamala Harris. A Ferrera se la ha visto buscando escuelas en Londres, quizás sea la próxima en emigrar.
A tres meses de este nuevo gobierno Barbra Streisand dice estar pensándolo seriamente y hasta Sharon Stone se ve comprando una casa vieja en Italia y yéndose a vivir a Europa. El entorno del presidente celebrará este éxodo seguramente, sólo falta mirar en las redes para ver lo que opinan al respecto.