Cinco policías están detenidos en Córdoba por la muerte de Guillermo Bustamante (39), un hombre que falleció tras una discusión con un playero en una estación de servicio y la intervención policial. Ahora, a través de su abogada, uno de ellos se defendió y aseguró que cumplió con el protocolo.
Se trata del cabo Juan Andrés Martín, detenido en la cárcel de Bower e imputado por homicidio calificado por abuso de sus funciones en calidad de miembro de las fuerzas policiales. Fue uno de los 15 agentes que estuvo el lunes 24 de marzo en la estación de servicio de Villa Páez, en el oeste de Córdoba capital, pero sólo él y otros cuatro efectivos fueron imputados hasta ahora.
De acuerdo a lo que consta en el expediente judicial, Bustamante llegó a la estación de servicio a las 3 de la madrugada de ese lunes feriado. Según asegura la defensa de Martín, el hombre se negó a pagar la carga.
“Estaba cometiendo un delito en flagrancia, porque se había negado a abonar el combustible. Por eso el operario llamó al celular que tenía disponible, que pertenece a los encargados de patrullar la zona donde está ubicada la estación”, expresó Mónica Picco, una de las abogadas del cabo.
Martín llegó al lugar en ese momento con el resto de la patrulla. “Habían sido comisionados por un delito y al llegar se encontraron con un hombre de 1,75 metros de altura, robusto, que no quiso cortar una llamada telefónica”, describió.
Según detalla La Voz, lo acusaron de desacato y lo detuvieron. En ese momento Bustamante falleció, a pesar de que llegó el servicio de emergencias 107.
Picco aseguró que «el testimonio del playero es de gran relevancia: manifiesta que nunca hubo abusos policiales, que no hubo golpes y que prácticamente no hubo violencia”.
Martín dijo que a Bustamante «se lo veía ir y venir, como cuando una persona está deambulando, y que respondía de manera contraria a lo que se le ordenaba. Después actuó con violencia, razón por la cual el cabo tiene hematomas en los brazos».
“Nuestro defendido actuó como debió hacerlo. De hecho, para no causarle daño decidieron colocarle las esposas sin tanto forcejeo y por eso el hombre pudo quitarlas y seguir agrediendo”, siguió la letrada. Y se preguntó: “¿Qué hubiera ocurrido si el hombre estaba armado y atentaba contra el playero? Hoy estaríamos hablando de la inacción de la Policía”. No obstante, los agentes no utilizaron armas de baja letalidad para reducir a Bustamante sino que optaron por la fuerza física.
«Martín está pasando por un momento angustiante. Es papá de una hija y ser policía es su único trabajo, que cumplía con esmero. Nunca tuvo una sanción ni fue objeto de ninguna acusación”, comentó la abogada.
Qué dicen el fiscal y la esposa de la víctima
La posición de la fiscalía es diferente. El fiscal Guillermo González ordenó el arresto inmediato tanto de Martín como del oficial subinspector Marcos Guzmán Altamirano y el oficial ayudante Nicolás Bulacio por el delito de homicidio calificado por abuso de sus funciones. También imputó al oficial inspector Walter Perfumo por encubrimiento y sargento Mariano Córdoba, por omitir los deberes de funcionario público en calidad de autor.
“Hay una prueba suficiente incorporada en la causa como para tomar una medida gravosa como esta”, sostuvo González. La autopsia reveló que Bustamante no fue asfixiado, pero testigos aseguraron haber visto cómo uno de los policías estrangulaba a la víctima.
Según la versión de Agustina, la esposa del hombre fallecido, Guillermo se había olvidado la plata y por eso el playero quería retener el vehículo. Cuando se acercó el móvil policial, le pidieron que fuera a buscar plata para poder pagar, dado que viven a pocas cuadras.
Cuando volvió al lugar, la retuvieron antes de acercarse al auto diciendo que ya era tarde y que iban a llevar a su marido detenido. A lo lejos, pudo ver cómo su marido padecía una crisis nerviosa frente al forcejeo de los efectivos.
«Les gritaba que se sentía mal y lo subieron de prepo en medio de los gritos. Se estaba descompensando. Fue un momento horrible. A mí no me dejaban pasar y yo les gritaba que lo dejen, que lo iban a matar –relató. Y lo terminaron matando”.
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