La ciudad de Bahía Blanca está viviendo una de las peores catástrofes de su historia tras la devastadora inundación que azotó a la región el viernes 7 de marzo pasado. Con un saldo de, al menos, 16 muertos, 94 desaparecidos y miles de evacuados, la emergencia ha puesto en evidencia las falencias estructurales y la necesidad de una respuesta coordinada entre Nación, Provincia y Municipio.
Mientras el gobierno de Javier Milei intenta articular ayuda económica y logística, la administración de Axel Kicillof encabeza las tareas de reconstrucción con recursos propios y posible apoyo internacional. Tras la visita del presidente Javier Milei a la zona de desastre, el Gobierno aseguró que va a enviar 200 mil millones, aunque desde la ciudad piden el doble. Hasta hora solo se mandaron 10 mil millones.
Impacto
Las intensas lluvias que cayeron la semana pasada sobre Bahía Blanca superaron los 400 milímetros en pocas horas, una cantidad sin precedentes que desbordó ríos y colapsó la infraestructura de drenaje de la ciudad. Las calles del centro de la ciudad se convirtieron en canales de un metro y medio de profundidad, barrios enteros quedaron anegados, cientos de familias lo perdieron todo y las vías de acceso se volvieron intransitables.
Si bien se dice que el número de desaparecidos asciende a 94 personas, se estima que podría ser incluso tres veces mayor, entre el que se encuentran las hermanas Pilar y Delfina Hecker, de uno y cinco años respectivamente. Mientras tanto, los cuerpos de rescate trabajan contrarreloj para hallar sobrevivientes entre los escombros y las zonas que aún siguen anegadas.
“Es el tercer fenómeno devastador que sufre Bahía Blanca en menos de dos años y obedece ciertamente al cambio climático que Javier Milei dice no existir”, comenta a NOTICIAS el ex diputado nacional por la UCR, Juan Pablo Baylac, quien vive en Pago Chico a menos de 17 kilómetros del centro de Bahía Blanca.
Aunque con mucha menos intensidad, la lluvia de la semana pasada derribó los árboles cercanos a su casa, lo dejó sin luz y sin comunicación. Aún en estado de conmoción, reflexiona: “En mis 75 años nunca vi algo así. Todavía hay mucha gente desaparecida y no aparece. Hay muchos lugares inundados y ya se habla de comenzar a vacunar por el tétano, hantavirus y demás infecciones que surgen de catástrofes de esta magnitud. Si la recuperación después de Katrina a la Florida le llevó cinco años, imagino que acá será lo mismo o el doble”.
Políticas
Desde el Gobierno nacional, la respuesta inicial de Javier Milei fue criticada por su demora y por la falta de un plan de emergencia inmediato. En los últimos días, la administración libertaria anunció la posibilidad de redirigir fondos internacionales para la reconstrucción de infraestructura clave. Por su parte, el gobernador Axel Kicillof recorrió las zonas más afectadas y aseguró que la Provincia destinará recursos propios para las obras de reconstrucción.
«No podemos esperar, la gente necesita soluciones ahora», afirmó en conferencia de prensa, subrayando la importancia de rehabilitar escuelas, hospitales y vías de comunicación de manera urgente. Se estima que solo la reconstrucción del Hospital Penna costará 22 mil millones y para que la ciudad vuelva a estar de pie, se necesitan unos 400 mil millones de pesos. Aquí comenzará una disputa sin precedentes entre las diferentes jurisdicciones gubernamentales. A su vez el intendente Federico Susbielles también jugó un papel clave en la coordinación del operativo de emergencia, habilitando centros de evacuación y gestionando donaciones para los damnificados.
Ignacio Cangelosi de 40 años, profesor de gimnasia, vive a pocas cuadras del centro de Bahía Blanca. El día anterior había escuchado el alerta meteorológico con suspensión de clases y por ello se quedó en su hogar, en el primer piso del edificio que habita. “Casi todos los edificios viejos de Bahía, que son la mayoría, tienen las conexiones eléctricas y las cisternas de los tanques de agua en el subsuelo, por lo que la mayoría aún seguimos sin luz, sin agua y hasta sin gas. Al día de hoy te diría que todos los edificios de Bahía Blanca siguen sacando agua de los subsuelos”, comenta con la angustia que transmite su voz.
Su crudo relato continúa: “Desde mi ventana vi que un muchacho quiso rescatar su auto y el agua se lo llevó con auto y todo. No sé si está vivo porque no lo reconocí como vecino. A media cuadra de mi casa hay un geriátrico donde evacuaron a 15 abuelos, 13 sobrevivieron, dos murieron ahogados. Los metieron en la planta alta de un estacionamiento hasta que los rescataron con la pala mecánica de una grúa”.
Historia
La creación del Canal Maldonado se realizó a mediados de la década de 1950 luego de la crecida del arroyo Napostá en 1944. Desde entonces todos los vecinos de Bahía Blanca se preguntaban qué pasaría el día que el canal desborde, algo que parecía improbable debido a que su caudal era inferior al de un hilo de agua. Sin embargo, el poco mantenimiento hizo que en todos estos años, los alrededores se llenen de basura y yuyos.
Dice Cangelosi: “Me cuesta creer las cifras de personas afectadas que se manejan desde los medios. Todos conocemos gente que murió o sigue desaparecida y continúan hablando de 16 muertos y 94 desparecidos. Tampoco entiendo cómo hay comercios que se aprovechan y cobran paquetes de velas a 10 mil pesos. La luminaria de la calle no funciona, Bahía Blanca es tierra de nadie”.
por R.N.