Berlín, 9 feb (EFE).- El candidato conservador Friedrich Merz afirmó este domingo que Alemania sufre una «desindustrialización» porque está en su tercer año de recesión, sufre una huida de capitales, un récord de insolvencias y ha perdido miles de puestos de trabajo en la industria, algo que su rival socialdemócrata y actual canciller, Olaf Scholz, negó tajantemente.
«Ahora estamos en el tercer año de recesión, lo que nunca había ocurrido en Alemania, tenemos 3 millones de parados en Alemania con una tendencia al alza con 700.000 vacantes que no se pueden cubrir y tenemos una ola de insolvencias como nunca antes en los últimos 15 años», señaló Merz durante el primer debate electoral entre los dos rivales en las cadenas públicas ZDF y ARD.
Según Merz, 50.000 empresas más han quebrado en Alemania durante los tres años de mandato de Scholz, casi la mitad de ellas en el último año, y la tendencia va en aumento, además de la pérdida de «300.000 puestos de trabajo en la industria».
«¡Eso es desindustrialización!», recalcó, y añadió que el país sufre «una salida de capitales de Alemania».
«Señor canciller, nunca hemos visto nada igual en la historia de nuestro país. Las empresas industriales se van al extranjero por docenas, se llevan su dinero fuera y el problema es que se ha ido y no vuelve. Hará falta un gran esfuerzo para detener esto», señaló.
Scholz dijo, en cambio, que «no hay una desindustrialización».
«Somos el país con la segunda industrialización más alta entre todas las naciones económicamente fuertes, es decir, del G7. Somos el país con el segundo PIB más alto, tenemos el mayor número de personas con trabajo y hemos bajado la inflación después de que subiera tanto tras la interrupción del suministro de gas de Rusia a Alemania y Europa», sostuvo.
Indicó que hay 46 millones de personas con empleo, una cifra que va en aumento, y el país tiene la segunda tasa de desempleo más baja de todos los del G7.
«Ese es un buen punto de partida. Tenemos una base para poder garantizar el crecimiento a partir de lo que tenemos ahora y apoyarnos en ello. Y por cierto, en Alemania se han invertido más de 100.000 millones en nueva producción», enfatizó.
Scholz admitió, no obstante, que Alemania tiene «retos cuando la economía global se debilita», pero argumentó que él no tiene la culpa de que «estemos ahora en esta situación económica», sino el presidente ruso, Vladímir Putin.
«¡Yo no invadí Ucrania!», enfatizó, pero recalcó que ante la situación actual propone impulsar el crecimiento con un fondo de inversión multimillonario con una bonificación fiscal del 10 % para quienes inviertan en la industria.
Merz, quien le echó en cara el haber cerrado tres centrales nucleares cuando, a su juicio, más se necesitaban, calificó la medida de ilusión, ya que el Estado no puede financiarla. EFE
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