Sin dudas, es un fuerte sacudón para cualquier mortal el hecho de pasar repentinamente del anonimato a la fama y a la popularidad. Sobre todo para los jóvenes que en los ‘90 movilizaban multitudes marcando con sus temas a una generación que consumía su música y su estilo.
Y eso fue lo que, al igual que las Bandana, sucedió con Mambru, el grupo que salió del reality Popstar donde entre millones de participantes sólo 5 llegaron a la final y conformaron la banda que protagonizó éxitos musicales y llenó estadios.
Sin embargo, luego de las luces, el éxito y la epoca dorada cuando la banda se disolvió no a todos les repercutió de la misma forma. Y fue el propio Germán Tripel quien reconoció que en ese parate, en medio del ocaso, atravesó días de angustia y depresión.
Tal es así que, el fin de semana, fue el mismo Tripa quien dio detalles de ese lado B de la fama cuando sentado en la mesa junto a Juana Viale y otros invitados del día estremeció a todos al confesar que hasta pensó en quitarse la vida.
DEL EXITO AL OCASO
“Desde el momento en el que se disolvió dijimos ‘cada uno hagamos la nuestra’. Me junto con los chicos y lo que tuve la suerte en todo este proceso es que me invitaron a programas y pude decir lo que me pasó a mí. Cómo lo percibí. Me llevó a lugares muy oscuros”, comenzó el músico.
Y Tripa siguió: “Hasta querer suicidarme, básicamente. Pero gracias a la familia, a que hay algo superior que me frenó. Fue un año de depresión fuerte y fea. Iba al gimnasio. Era lo único que hacía y volvía de mis viejos. Vivía solo pero por suerte la familia siempre me contuvo. Mi vieja me compraba perros para que me entretengan. A mis 44 lo cuento pero hubo gente con poca empatía”.