El tribunal civil de Roma ha suspendido este lunes de la detención de siete migrantes en el denominado Centro Permanente para la Repatriación (CPR) de la ciudad albanesa de Gjader, a donde habían sido trasladados a finales de la semana pasada en el marco del acuerdo migratorio alcanzado entre Italia y Albania.
La sección de migración de corte de la capital italiana ha derivado además el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) para que resuelva la legalidad de estos traslados después de que el Ejecutivo de Giorgia Meloni aprobara a finales de octubre un decreto en el que fija los países considerados como seguros para recibir de nuevo a sus migrantes.
La mayoría de estos migrantes en cuestión poseen nacionalidad egipcia, mientras que otros dos son de origen bangladeshí, y una vez expirado el plazo para la validación de su detención, podrían ser devueltos a Italia. La Justicia italiana ya ordenó el regreso al país de un octavo migrante enviado a Albania en este mismo traslado, según recoge la cadena Rai News.
Un barco militar italiano que transporta a ocho migrantes atracó el viernes por la mañana en el puerto albanés de Shengjin, fruto de un acuerdo bilateral que ya motivó el traslado de un primer grupo a mediados de octubre y que, al igual que en esta ocasión, una sentencia judicial obligó a llevarlos de nuevo a Italia.
El Gobierno de Giorgia Meloni ya dejó en claro la semana pasada que no tenía previsto interrumpir los traslados a pesar del primer varapalo judicial, después de que un tribunal determinase que los países de los que procedían los migrantes no podían considerarse seguros, requisito imprescindible para su traslado a Albania.