En noviembre de este año los residentes de un barrio cerrado de Berazategui llegaron al colmo de su paciencia cuando se vieron rodeados de una manifestación en contra de uno de sus vecinos más ruidosos y molestos. ¿El motivo? Que el joven en cuestión dirigía un esquema de Ponzi a través de sus redes sociales y ya empezaba a notarse la falta de flujo de cash para devolver las «inversiones».
El vecino fue identificado como Isaías Ezequiel Caballero, de 23 años, quien fue expulsado por voto popular del barrio Barrancas de Iraola de Berazategui.
Desde ese momento no tuvo más un domicilio fijo, lo que dificultó el trabajo del fiscal Ariel Rivas, de la DDI de Quilmes, que los investiga a él y a su hermano por estafas reiteradas.
Pero Caballero, alias «Isapoki», nunca dejó de actuar en redes sociales, donde seguía pidiendo tiempo, dinero y fe de sus seguidores: se calcula que su maniobra llegó a tomar $ 12.000.000 para inversiones que nunca sucedieron, porque el «trader» sólo se ocupaba de atraer más clientes para pagar las deudas de los primeros.
Eso explica por qué los primeros «inversores» recibieron el doble de su dinero en cuestión de minutos, mientras que los más recientes todavía esperan el retorno que nunca se producirá.
El Lobo de Berazategui
Obviamente para hacer funcionar su red de estafas el denominado «Lobo de Berazategui» (porque Wall Street quedó lejos) tuvo que usar todas las claves de wifi que pudo, y mientras tanto la Policía bonaerense rastreó cada vez que se conectó de manera remota hasta que fue localizado.
Tras 24 días de búsqueda, personal de la división Delitos Complejos de la Policía bonaerense capturó el lunes de esta semana a Caballero en una casa en Ezpeleta, partido de Quilmes. El joven estaba con el pelo teñido de gris y lo acompañaba su socio, informó el diario Clarín.
Las primeras víctimas de sus estafas fueron sus allegados y conocidos de la zona de Berazategui, Ranelagh, Quilmes o Florencio Varela. Pero pronto se hizo conocido en redes sociales y otros influencers de fama local empezaron a publicar sus servicios, y hay damnificados que nunca lo vieron en persona.
Además de «Isapoki» está involucrado en la causa su hermano Sebastián Caballero, de 25 años, que también está prófugo. Una tercera acusada, Bianca Barrios, fue detenida en un allanamiento aunque se presentó como damnificada porque, según ella, prestó su billetera virtual y todavía le deben fondos.
Es que Caballero y su hermano pedían prestadas las billeteras virtuales de sus seguidores para recibir fondos, pero «de todas las transferencias, ninguna fue a compra de acciones, cauciones, títulos, Fondos de Inversión, ningún instrumento financiero», según hizo notar una fuente judicial al matutino.
Hay unas 70 denuncias de personas damnificadas, de las cuales 16 ya son casos judicializados. Se espera que Caballero sea indagado durante este martes.
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