Guillermo Francos confirmó que el gobierno nacional desistió de convocar a sesiones extraordinarias en diciembre, ante la falta de acuerdo con los bloques aliados.
El jefe de Gabinete reconoció este miércoles que, a menos que cambie la situación actual de las negociaciones en el Congreso, «en diciembre no convocaríamos» a sesionar. «En esta situación no convocaríamos», insistió.
«Hasta ahora no tenemos acuerdos sobre el temario a tratar. Somos minoría y dependemos de preestablecer acuerdos para tratar en el Congreso en extraordinarias. Hoy no lo tenemos», dijo Francos a la prensa en los pasillos de la Casa Rosada.
Por el efecto Kueider, el gobierno analiza postergar las extraordinarias para febrero
LPO adelantó días atrás que la Rosada se inclinaba por postergar la convocatoria a extraordinarias para febrero, a pesar de que el contador Manuel Adorni había anunciado por X que llamarían a sesionar en diciembre.
«El gobierno tiene miedo de que se descontrole el Congreso», admitió a este medio un diputado aliado. El caso Kueider tampoco ayuda porque el gobierno teme que la oposición termine votando su expulsión.
En la oposición amigable hubo bronca con el gobierno primero por el temario anunciado por Adorni y luego porque nunca se concretó el anuncio. «Un diputado responsable no puede opinar de proyectos que ni siquiera están ingresados a partir de lo que escribe un funcionario en redes sociales», dijeron desde el PRO.
Además de las dudas del gobierno, hay una cuestión temporaria que ya hace casi imposible la convocatoria a diciembre, o al menos estéril. Si el decreto se publicara -en el mejor de los casos- este jueves, recién la semana que viene habría actividad en el Congreso. Sin temas listos para tratar en el recinto, sólo habría trabajo en comisiones y la siguiente semana es Navidad, por lo que nadie cree seriamente que haya sesiones.