Los dólares financieros, Contado con Liquidación y MEP, acentuaron en la última semana su tendencia descendente, y la brecha cambiaria alcanzó el nivel más bajo desde septiembre de 2019. Los analistas prevén que los dólares paralelos continuarán calmos en la última semana de noviembre, y que incluso el CCL podría perforar los $1.100 por la mayor necesidad de pesos que suele haber a fin de mes.
El dólar blue cerró el viernes en $1.135 con lo cual tuvo una caída semanal de $5, en tanto que el CCL y MEP, finalizaron en $1.106,85 y $ 1.080,40 con bajas de 4,4%y 1,4%. Así, la brecha entre el dólar informal y el tipo de cambio oficial se ubicó en 12,7%, y el margen de diferencia con el CCL y el MEP quedó en 9,9 % y 7,2%.
El veranito cambiario se dio en un escenario con varios datos positivos: la inflación mayorista de octubre fue 1,2%, la más baja desde mayo de 2020; el riesgo país en la semana tocó un mínimo de 720 puntos, el menor nivel desde marzo de 2019 -si bien el viernes cerró en 745 puntos-; el BCRA suma en noviembre compras por u$s1.293 millones, y las reservas brutas acumulan un stock de u$s30.873 millones, récord en la era Milei, y el volumen más alto desde junio de 2023.
Dólares paralelos y brecha: las causas de la caída
Un informe de LCG atribuyó el veranito financiero y cambio, y la caída de brecha a dos cuestiones principales: «la persistencia del equilibrio fiscal que fue dando reputación al gobierno junto con noticias de que podría haber algunas líneas de financiamiento del exterior, y los efectos del blanqueo, que pudieron mostrar aumentos de reservas en meses en donde se preveía que iba a haber caídas».
La consultora señaló que «se generó un abrupto cambio de expectativas, en la percepción de que los dólares que entran van a superar los dólares que salen» y con eso «se redujo fuertemente los riesgos de que la deuda en dólares no podría ser pagada en tiempo y forma».
«Respecto de la brecha, hay más vendedores de dólar MEP que compradores» remarcó. Y alegó que eso ocurre porque:»En principio, lo que rige es la expectativa de apreciación del peso, o al menos de estabilidad cambiaria. Si se piensa que el peso será más fuerte mañana, y además los activos en pesos rinden mayor tasa que los de dólares, eso incentiva vender dólares para comprar activos en pesos».
En ese marco, explicó que «los exportadores apuran la liquidación para aprovechar ese carry trade, y los importadores eventualmente pueden dilatar los pagos lo más posible, con el mismo motivo».dificultad.
«Y los dólares paralelos ajustan a la baja por la retroalimentación que genera la expectativa de que la necesidad de una devaluación se posterga en el tiempo: tanto importadores como exportadores apuestan al carry trade, reduciendo la demanda e impulsado la oferta (aún cuando el blend ya no genera incentivos) en los mercados paralelos».
Dólares paralelos: qué anticipa el mercado para diciembre
En PPI afirman que «están dadas las condiciones para que se prolongue el veranito«. Y es que plantean que «una brecha tan baja y un diferencial de tasa-crawl positivo genera las condiciones para que la racha compradora del BCRA se extienda ya que incentiva a hacer carry trade».
En ese marco, el analista financiero Gustavo Ber prevé que en el actual contexto económico-financiero, «en la última semana de noviembre se reanudarían los descensos de los dólares paralelos a partir de las mayores necesidades de pesos» típicas de fin de mes para cubrir gastos.
El experto pronosticó que el CCL podría cerrar el mes «quedando un poco por debajo de los $ 1.100» en tanto estimó que el MEP rondará «en torno a los $1.050» y el dólar blue alrededor «de los $ 1.100».
De igual visión, el economista Federico Glustein auguró que en los próximos días «los dólares paralelos pueden seguir bajando, y finalizar noviembre con cotizaciones en torno a los $1.100».
Según su visión, «el MEP en un rango de entre $1.070 y $1.080, y el CCL y blue algo más arriba, mientras que en diciembre es probable que suban por demanda estacional hasta un 5% aproximadamente».
En sintonía, Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance también vislumbra a los dólares financieros y al blue en torno a los $1.100 para lo que queda de noviembre, «y moviéndose entre es piso y un máximo de $1.200 para cierre de diciembre«. mientras que el Blue puede que esté un poco más elevado pero también en esa zona».
Por su parte, el operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios consideró que el blue y los dólares financieros se mantendrán «seguirán en este sendero sin variaciones importantes, no veo factores de riesgo importantes que afecten el escenario actual». Y acotó que «diciembre en su primera mitad siempre es demandante de pesos por lo que no me parece que haya un cambio de tendencia».
Para la economista Natalia Motyl, «$1.100 representan el valor alrededor del cual se estabilizarán los dólares financieros» y alegó que esa estimación «se basa en un análisis del ratio entre el excedente de pesos en circulación y las reservas actuales del BCRA que arroja un valor cercano a esta cifra».
A su vez, Tobías Pejkovich, analista de Facimex Valores prevé que «hacia adelante, la compresión de la brecha podría continuar al combinar el crawling-peg al 2% mensual con la suba estacional de la demanda de pesos»
«En diciembre la demanda de pesos suele subir con bastante fuerza por motivos estacionales y alcanza su mayor nivel del año. Esto se explica principalmente por mayores necesidades de pesos por parte de las empresas para pagar aguinaldos e impuestos y por parte de las familias para afrontar los gastos de las fiestas de fin de año y las vacaciones».
Reservas: el Talón de Aquiles
A pesar del clima de optimismo en el mercado, los analistas advierten que el flanco débil es del plan Milei es que las reservas netas siguen altamente negativas, en un rango de entre u$s 5.000 y 6.000 millones según los cálculos privados. Y los riesgos que conlleva el atraso cambiario.
La consultora EconViews destacó que «el talón de Aquiles persiste: la falta de reservas sigue siendo una amenaza latente para la sostenibilidad del programa económico; si bien las reservas netas mejoraron desde el cambio de gobierno, siguen siendo negativas por unos u$s6.000 millones y es el principal obstáculo para concretar la salida del cepo».
De igual mirada, el grupo SBS destacó que «si bien reconocemos que hay mérito en haberse ganado la credibilidad del mercado, no es menos cierto que las reservas netas siguen negativas, el dólar Blend limita la capacidad del BCRA de acumular reservas, la cuenta corriente cambiaria del BCRA arroja a septiembre 4 meses consecutivos de déficit y el tipo de cambio real continúa apreciándose».
En ese sentido, el ministro de Economía Luis Caputo aseguró el jueves en una entrevista televisiva que «el cepo se levanta sin duda el año próximo, pero queremos estar muy seguro de que no provocará ningún problema antes de anunciarlo». Y reiteró que uno de los reparos «es el nivel de reservas del BCRA porque si bien se compró muchísimo, debimos hacer muchos pagos».
Ante caída de brecha, ¿se acerca el fin del dólar blend?
En este contexto de reservas netas negativas, y ante la fuerte reducción de la brecha cambiaria, se renuevan las especulaciones de si el Gobierno eliminará el dólar blend, por el cual actualmente se canaliza el 20% de la liquidación de las exportaciones al valor del CCL, y avanzará en sacar otras restricciones cambiarias.
En EconViews plantearon que con la brecha en mínimos «creemos que el Gobierno podría aprovechar esta dinámica para reducir algunos controles sobre el mercado cambiario».
«La restricción cruzada MULC-CCL es muy fuerte y sigue vigente, y el CCL sigue teniendo oferta por el 20% de las exportaciones. Sería bueno ir probando cómo responde el mercado si se relajan algunas restricciones», juzgaron.
Según su visión, «el blanqueo sirvió como puente para aumentar los flujos de la cuenta financiera y compensar el déficit de cuenta corriente, y todavía le queda un poco más de cuerda a esto, pero vemos necesaria la eliminación o reducción del dólar blend próximamente».
«Este esquema no contribuye a la compra de reservas del BCRA. En nuestro escenario base, el blend se elimina el año que viene, y ayuda a mejorar el déficit de cuenta corriente y las reservas internacionales, en un contexto donde la reactivación económica y la baja del impuesto país van a estimular la demanda de importaciones», esgrimió.
Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores concordó que seríá «una buena opción para el Gobierno empezar a sacar el dólar blend» y creo que «en diciembre alguna medida va a tomar en ese sentido para ir tanteando y saber cuál es el tipo de cambio de equilibrio».
En sintonía, Glustein consideró que «lo más probable que el dólar blend no se renueve en diciembre y pasaremos a liquidar a oficial directamente por la baja brecha y por la cosecha alta que se espera. En tanto, estima que las restricciones cambiarias más fuertes recién se irán sacando «paulatinamente en el próximo año».
De igual mirada Pilar Tavella, Directora de Research Macro & Estrategia en Balanze evaluó que un eventual nuevo acuerdo con el FMI «probablemente facilite primero la normalización de la cuenta comercial, y luego un desarme de los controles de capital, pero va a ser gradual».
» Un primer paso importante desde nuestro punto de vista es dar por terminado el blend, porque si bien la medida sirvió para generar oferta en el mercado del CCL, tuvo un costo en términos de acumulación de reservas. Considerando que las necesidades de reservas son altas el año que viene, no levantar esta medida generaría más presión sobre la balanza de pagos», advirtió.
Y estimó que «los controles más duros, como la restricción sobre los stocks, como el pago de dividendos serán seguramente los últimos en levantarse, mientras que restricciones como la de compras de dólares de individuos podrían levantarse antes».
A su vez, Tobías Pajkovich, economista de Facimex Valores argumentó que «hacia 2025 creo que el equipo económico debería eliminar el blend o, al menos, reducir el porcentaje». Y calculó que «si el blend persiste el año que viene, hay u$s 18.000 millones que se no se van a cursar por el MULC en un contexto de reservas netas negativas».
Por su parte, Eric Ritondale, juzgó que «con la reducción de la brecha cambiaria, el blend dejó de ser operativamente relevante, con lo cual esperamos que sea eliminado».
«Nuestro escenario base asume eliminacion del blend sin levantamiento de la restricción cruzada, aunque reconocemos hay un menú de opciones de política que se abre con el colapso de la brecha (como dejar el blend operativo y relajar gradualmente la cruzada, que hoy excluye del CCL a grandes importadores)».
«El levantamiento de los controles cambiarios se facilita con la reciente caída de la brecha, aunque no esperamos una unificación cambiaria inmediata ni completa en los próximos meses, sino un proceso gradual», subrayó.
En cambio, Quintana dijo que «no creo que en el corto plazo el dólar blend sea eliminado, esa herramienta alentó ventas de los exportadores y si lo eliminás, con una tasa de devaluación menor, como está previsto, sacás estímulos para las ventas al exterior»
«Las trabas cambiarias las irán removiendo en forma gradual, como hicieron hasta ahora. Economía estima que esto está funcionando bien y no hay motivos para cambiar la estrategia», razonó.
Lazzati también prevé que «no se eliminará el blend ya que es la principal variable de sensibilidad de la salida del cepo». Y recalcó que «como se compone en un 80% dolar oficial y un 20% mep, puede pasar que en los proximos días el blend de negativo, luego vuelva a cero y después de positivo; de esta manera el gobierno puede ir viendo si el mercado ya está nivelando los dólares para una salida del cepo».