jueves, 5 diciembre, 2024
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Por qué, a pesar de la caída de la inflación, el sueldo no alcanza: el impacto de los aumentos en los servicios

El último dato de la inflación ratificó la tendencia hacia la desaceleración que viene registrando la variable que mide los precios, tras registrar una suba del 2,7% en octubre, un nivel inferior al esperado por la mayoría de las consultoras.

El dato, por otra parte, incentiva la expectativa de una recuperación del poder adquisitivo ya que se suma, además, un incipiente crecimiento de los salarios formales en los últimos meses. Sin embargo, la gente aún sigue experimentando que su ingreso es insuficiente para «llegar a fin de mes». ¿Cuál es la razón?

La caída de la inflación en octubre: ¿por qué no se refleja en el poder adquisitivo?

En principio, según explican los economistas, los hogares están viviendo un «traslado de los mayores costos de determinados rubros hacia otros». Es decir, ahora, buena parte del gasto de las familias hoy se destina al pago de los servicios. No solo en las tarifas de los servicios públicos como agua, luz y gas -que duplicó su peso en el salario promedio- sino también los servicios vinculados al transporte, la salud, educación y las comunicaciones entre otros que también vienen registrando importantes subas de precios.

De hecho, en el último informe oficial, los datos lo confirman: la inflación general del mes pasado fue del 2,7%, mientras que los gastos de la vivienda, agua, luz, gas y otros servicios crecieron 5,4%, la salud, 3,6% y la educación 3,5%. Las diferencias se ven con mayor contundencia en el acumulado del año, cuando el IPC general llega al 107% frente a subas del 216,6% en el rubro de la vivienda, 108,4% en los servicios para la salud; 124,9% en el transporte y 168,5% en Comunicaciones.

Aumento de los servicios: el verdadero desafío para los hogares

Este mayor peso de los servicios en el bolsillo puede verse claramente en los datos que maneja el Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA-Conicet. Alli se muestra que el peso de la canasta de servicios públicos en el salario (privado registrado promedio) pasó del 5,9% en diciembre del 2023 al 12,2% en octubre de este año. En este porcentaje, el peso mayor recayó en el gasto en transporte que hoy alcanza el 42% (cuando en diciembre del año pasado era del 28%) y es significativamente mas elevado respecto de los restantes servicios.

Esta canasta de servicios públicos incluye el consumo de energía eléctrica, gas natural, agua potable y transporte público en un hogar representativo del AMBA. “Con respecto a diciembre de 2023, el costo de la canasta total se incrementó 369% a partir de las actualizaciones de tarifas de transporte, energía eléctrica, gas natural y agua”, señala el informe.

El resto de los bienes, como alimentos y bebidas que tienen un peso cercano al 25% en el índice de precios, son los que están dándole mayor visibilidad a la baja de los presión tan esperada por el Gobierno. Algo que obedece claramente a la profunda caída del consumo masivo, más que evidente en los pasillos de los supermercados. Y aún teniendo en cuenta un ligero cambio positivo en la tendencia que asoma en los autoservicios o comercios de cercanía.

Respecto de la evolución de los salarios, el economista Nadin Argañaraz explicó en un reciente informe en base a los datos oficiales que, en septiembre los salarios crecieron más que la inflación mensual (3,5%). Sin embargo, “en términos interanuales, la inflación fue del 209,0% (hasta ese mes)y si se considera la variación interanual real de los salarios, se aprecia una caída el caso del sector público (-19,2%), caída del sector privado registrado (-3,7%) y caída del sector privado no registrado (-5,6%).

«Con la devaluación de diciembre de 2023, todos los ingresos reales se precipitaron aún más de lo que ya lo estaban, siendo los de mayor caída los de los jubilados que no cobran la mínima. Su poder adquisitivo fue mínimo en el mes de febrero de 2024, con una pérdida real del 64,2% respecto de 2017. A partir de mayo, dada la baja gradual de la inflación, el haber real siguió subiendo, llegando durante el mes de octubre a ser un 6,7% mayor que el de noviembre de 2023.

En el caso de los trabajadores privados formales, en el mes de diciembre de 2023, la caída real del salario respecto a noviembre de 2023 era del 11,5%, mientras que en septiembre se redujo al 1,5%. Lleva seis meses seguidos de aumento real.

Pérdida de poder adquisitivo de los jubilados: impacto de la inflación

«Los jubilados que cobran la mínima y el bono tuvieron su peor situación relativa en febrero y luego su ingreso real hizo pico en el mes de junio de 2024. En efecto, el ingreso real de este mes fue un 1,4% inferior al del mes de noviembre de 2023, no llegando a recuperar el nivel real del mes previo a la devaluación. A partir de junio, el ingreso real viene cayendo, dado el bono fijo en $70.000. Durante el mes de octubre, el ingreso real fue un 3,5% inferior al del mes de noviembre de 2023.

Finalmente, según este análisis, el empleado público es el que más poder adquisitivo está perdiendo en estos meses. En el mes de septiembre tuvo un ingreso real equivalente al 84% del que tenía en noviembre de 2023, es decir que perdió un 16% de ingreso real respecto a ese mes. La mayor caída se había registrado en febrero, con un 22%.

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