En la Policía de Seguridad Aeroportuaria están incómodos por la orden que bajó Patricia Bullrich para que hagan de carneros de los maleteros de Intercargo.
En medio del anuncio del Gobierno de la desregulación del servicio de rampas en los aeropuertos, la ministra de Seguridad dijo que instruyó «a la Policía de Seguridad Aeroportuaria y, supletoriamente, al resto de las fuerzas federales de seguridad, a descargar de manera inmediata el equipaje de las aeronaves detenidas en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery».
Bullrich dijo que los efectivos de la PSA harían ese trabajo durante el tiempo que se extienda la medida gremial, que tiene un final incierto luego del despido de 15 trabajadores de Intercargo y más aún luego del anuncio de Manuel Adorni sobre el «fin» de la empresa.
LPO dialogó con fuentes de la PSA que indicaron que jamás se les había asignado una tarea semejante. El único paralelismo se dio cuando debieron suplantar al personal de la empresa privada encargada de la visualización de scanners en Ezeiza, aunque esa tarea no dejaba de estar en el ámbito de la seguridad.
No sucede lo mismo con el traslado de las valijas. «Es más un trabajo de botones que para una de las fuerzas más preparados del país», dicen en el sector. La PSA se encarga de delitos complejos como el narcotráfico, el terrorismo y el contrabando.
«Es desmoralizante para la fuerza, es como mandarnos a bajar gatos de los árboles», dijeron a LPO fuentes de la PSA. «Cargar una valija es como cargar una bolsa en el puerto», dijeron las fuentes.
«La policía siempre es una fuerza de auxilio pero no puede funcionar para resolver problemas políticos», dijeron las guentes.