La Paz, 29 oct (EFE).- El presidente de Bolivia, Luis Arce, exigió este martes que se investigue y se sancione a quienes golpearon y retuvieron a policías y periodistas durante un operativo en una localidad rural donde seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) bloquean las carreteras.
«Expresamos nuestra solidaridad con los efectivos policiales y trabajadores de la prensa y exigimos una investigación exhaustiva con la finalidad de imponer sanciones ejemplares a los autores de estos hechos inaceptables», afirmó el mandatario a través de sus redes sociales.
Al menos tres periodistas y 14 policías fueron agredidos y retenidos por varias horas por seguidores del exgobernante durante un operativo de desbloqueo de carreteras en la población de Mairana, a 133 kilómetros de la ciudad de Santa Cruz sobre la carretera antigua hacia la región central de Cochabamba.
El hecho ocurrió cuando un contingente policial intentaba despejar la ruta y retomar el control de una unidad, que en la víspera fue tomada por los leales a Morales.
«Condenamos enérgicamente los hechos de violencia registrados en el municipio de Mairana, donde policías y periodistas fueron brutalmente agredidos mientras cumplían su labor. Estos actos de violencia no quedarán impunes», añadió el presidente en sus redes sociales.
«¡No permitiremos que se vulneren los derechos de los bolivianos!», sentenció Arce,
Los seguidores de Morales mantienen un bloqueo indefinido de caminos hace 16 días, principalmente en el centro del país andino, para exigir que el Gobierno de Luis Arce retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Los sectores oficialistas afines al expresidente consideran que las investigaciones abiertas por trata de personas y estupro en contra de su líder son parte de una «persecución política» para evitar que el exmandatario sea candidato presidencial en 2025.
La Defensoría del Pueblo aseguró en un comunicado que intervino para lograr un «acuerdo» con el que «los movilizados liberaron a los efectivos policiales» en Mairana horas después de las agresiones.
El conflicto que se mantiene en Bolivia se agravó el domingo cuando Morales denunció que fue víctima de un «ataque armado» cuando su vehículo recibió 14 disparos de arma de fuego.
Por su parte, el ministro de Gobierno (interior), Eduardo del Castillo, acusó a Morales de disparar con un arma de fuego a varios policías y de herir a uno cuando realizaban un control rutinario antidrogas de vehículos en la carretera.
El presidente Arce instruyó «una inmediata y minuciosa investigación» para esclarecer el hecho que denunció el exmandatario.
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021 por una pugna por el control del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el Ejecutivo boliviano.EFE