Berlín, 8 nov (EFE).- El Gobierno alemán justificó este viernes su presencia en X a pesar de las dudas acerca de la idoneidad de esta plataforma y después de que su propietario, Elon Musk, llamara «bufón» al canciller alemán, Olaf Scholz, quien dijo hoy en Budapest que ni había tomado nota de este comentario del multimillonario.
«Empresarios de Internet no son órganos estatales y por eso ni he tomado nota» del mensaje de Musk, indicó en la rueda de prensa posterior a la cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebró el jueves y este viernes en la capital húngara.
La presencia del Ejecutivo germano en esta red social es un tema recurrente, pero de momento el Gobierno opina que «es lo adecuado seguir estando presente en X», dijo en una rueda de prensa ordinaria la portavoz adjunta del Ejecutivo germano, Christiane Hoffmann.
Recordó que tanto el canciller como los portavoces del Gobierno están en X y agregó que las redes sociales en general son un medio importante para que el Ejecutivo explique y comunique su trabajo.
En lo que respecta al mensaje de Musk en su cuenta de X tras la ruptura de la coalición de Gobierno en Alemania, en el que escribió en alemán «Olaf ist ein Narr» (Olaf es un bufón), Hoffman se limitó a decir que «en X hay libertad para los bufones».
«Y naturalmente nos preocupa lo que ocurre en las redes sociales, sobre todo en relación con las elecciones al Bundestag» o Cámara Baja alemana, las cuales, según el plan que maneja el canciller, deberían celebrarse de manera anticipada en marzo próximo, añadió.
En este sentido, indicó que la Oficina Federal de Prensa cuenta con un programa de seguimiento de las redes sociales para estar constantemente atentos a lo que ocurre en ellas y a las tendencias que ganan impulso.
«Y lo observamos muy de cerca, en particular también el aspecto de la desinformación», tanto en X como en el resto de otros canales, señaló.
Agregó que el Gobierno alemán ha tomado al respecto una serie de medidas como la creación de una nueva unidad en el Ministerio del Interior, dirigido conjuntamente con el de Exteriores, la Oficina Federal de Prensa y la Cancillería, para prevenir la desinformción extranjera. EFE