Tras la polémica entre el directorio de la obra social de las FFAA (IOSFA) y la conducción de la prestadora por un presunto plan de tercerización, surgieron nuevos cruces entre las partes por la millonaria deuda de la institución. Para el titular del organismo, Oscar Sagás, un cirujano mendocino cercano la ministro Luis Petri, la misma se mantiene «constante» pero para los jefes militares que integran el órgano colegiado, la situación financiera de la entidad es «dramática» y podría complicar «las prestaciones y los reintegros a los afiliados».
La nueva controversia surgió luego que los integrantes del directorio de la IOSFA, la cuarta obra social en tamaño del país, firmaran una nota la semana pasada de tono crítico a raíz del resultado de una reunión en la que participaron, ademas, integrantes de la gerencia económica-financiera de la entidad.
En la misma alertan sobre «demoras» en los pagos a proveedores y reintegros a los afiliados pero hacen notar su preocupación por una supuesta deuda proyectada para 2024 de unos $122 mil millones. Por eso pidieron un urgente «plan de contención del gasto» y que se informe a las autoridades de las fuerzas a fin de evitar una eventual deriva de la institución.
El último sábado sorpresivamente la cuenta oficial de la IOSFA salio «con los tapones de punta» a rechazar los datos, que consideró «inexactos», y alertó que ya hay en marcha un plan de racionalización y advirtieron sobre «un gasto excesivo por manejos espurios» que decantaron en sendas presentaciones judiciales. De hecho, cerca del titular de la IOSFA atribuyeron el malestar de un sector de los uniformados por sumarios internos que gatillaron unas 10 denuncias judiciales durante la actual gestión.
En la familia militar, en tanto, hay malestar con la conducción de la obra social. De hecho, alertan que Sagás «es Petri» y por ende responsabilizan al ministro por medidas que consideran de corte «discrecional». En verdad hay una desconfianza natural hacia la designación de «civiles» al frente de la obra social y del Instituto de Ayuda Financiera (IAF) que se nutren con los aportes de los uniformados.»y no de la asignación presupuestaria del Estado».
Lo cierto es que la polémica llegó al Edificio Libertador y el último lunes Sagás fue recibido por el ministro Petri en su despacho para dar explicaciones sobre el real estado de la obra social. En teoría, la actual gestión buscaría llegar en 2025 a un equilibrio en las cuentas de la entidad algo que, según el panorama trazado pro el directorio, sería de casi imposible concreción.
El titular de la obra social dijo a este diario que el informe presentado en la reunión de directorio «no fue oficial y por eso no se labró un acta», pero que trazó «diferentes escenarios» y por eso se menearon diferentes cifras. «Fue una reunión de trabajo» indicó y definió a las proyecciones incluidas en el citado documento «como cálculos matemáticos que pueden cambiar».
Sostuvo, en este sentido, que hoy la deuda de la IOSFA es «similar» a la registrada en enero cuando se hicieron cargo de la entidad, es decir, de unos $18 mil millones. «Hasta septiembre esta deuda equivalía a un mes de aportes. Por eso tiene un nivel constante», alegó.
Al hacer referencia a los «gastos exorbitantes» que hizo referencia el comunicado oficial y que su administración intentaría acotar, Sagás aseguró que «se contrataban aviones sanitarios en forma directa pero también hicimos una reducción millonaria en medicamentos alto costo».
Con todo, en el directorio de la IOSFA, integrado por jefes militares, la mayoría retirados, hubo unanimidad en expresar su preocupación por lo que consideraron una delicada situación financiera de la entidad y, al mismo tiempo, reclaman una «auditoría para identificar las causas de la actual situación» de deterioro.