Este martes, en el estadio Arena MRV, Atlético Mineiro le ganó por 3-0 a River en la ida de la semifinal de la Copa Libertadores. Con una gran superioridad del equipo brasileño, los dirigidos por Gabriel Milito lograron una abultada ventaja en el primer partido de la serie. La figura del encuentro fue el delantero Deyverson, quien marcó dos goles y se animó a mostrar todo su repertorio.
Además de las anotaciones que sirvieron de manera colectiva, Deyverson protagonizó una jugada que levantó al público presente en el estadio e hizo subir la tensión del cuadro Millonario. Con la confianza por las nubes, el carismático atacante recibió una infracción de Leandro González Pirez y al levantarse hizo un amague para jugar rápido, sin mover la pelota, que dejó en ridículo a Ignacio Fernández.
Al hacer el movimiento con su pierna, el delantero provocó que el jugador de River quiera bloquear el posible remate, aunque la pelota no entró en juego y Deyverson se agarró el cuádriceps como para elongar. Esta situación provocó la risa del jugador brasileño, que vivió todo el encuentro de esta manera y coronó su perfomance con dos goles.
Con un amague ante Franco Armani y definición al arco vacío, y un desmarque en diagonal para un remate cruzado, la figura del partido optimizó al máximo sus recursos para vulnerar el arco de River. Por último, el tanto definitivo fue de Paulinho, favorecido por un desvío en el camino.
Este resultado, a priori contundente para una serie de Copa Libertadores, posiciona al Atlético Mineiro como el gran favorito para acceder a la final del certamen. El siguiente encuentro será el próximo martes en Buenos Aires, en el estadio Mas Monumental, donde River buscará imponer condiciones ante un rival que hizo un gran trabajo en su cancha y goza de tres goles de ventaja.
LA NACION