Ante todo, Guiza siempre fue sinónimo de las tres grandes Pirámides, de la Esfinge, del Nilo. A partir de ahora, sumará al Gran Museo Egipcio, obra iniciada hace unos 20 años, de dimensiones monumentales –como corresponde a la tierra de los faraones–, que entre diversos conflictos, el ramalazo de la Primavera árabe y la incertidumbre de la pandemia de Covid, vio su inauguración sucesivamente postergada. Por estos días, el Museo comenzó a vivir: tres sectores –apenas un indicio de lo que llegará a ser cuando esté plenamente en funciones– se abrieron al público. ¿La gracia de esta imagen? Que muestra y a la vez oculta lo que será un imán para visitantes y curiosos de todo el mundo: geométrica y estilizada, apenas nos deja entrever un sector del edificio. Dentro de esas paredes –lo sabemos– el peso y el largo misterio de la Historia aguardan.
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Tipo de trabajo: opinión
Basada en la interpretación y juicio de hechos y datos realizados por el autor.
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