El fenómeno DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) irrumpió el martes en España con fuertes tormentas, vientos de 90 km/h y la caída de más de 30.000 rayos. Este jueves, el evento meteorológico que azota al Mediterráneo se centrará en Baleares y avanzará hacia Francia el viernes.
Entre el martes y el miércoles, la DANA provocó inestabilidad en la mitad oriental de la Península y Baleares. Además, las condiciones de anticiclón en superficie afectó a la mitad occidental peninsular y a Canarias. Paralelamente, se produjeron precipitaciones fuertes y persistentes en Navarra y zonas aledañas.
En medio del temporal, nueve ocupantes italianos de un velero resultaron heridos cuando su barco se estrelló contra las rocas en la isla española de Formentera. Dos de los hombres involucrados se encuentran en “grave estado”, detallaron autoridades locales. A uno de ellos hubo que amputarle un dedo.
Las autoridades de las Baleares, cuya isla principal es Mallorca, informaron que los servicios de emergencia realizaron 184 intervenciones por las tormentas de la tarde, principalmente por caídas de árboles, rescates en el mar o desprendimientos y/o destrozo total de viviendas particulares.
En este contexto, los aeropuertos de Palma y de Mahón sufrieron diversos retrasos, cancelaciones y desvíos de vuelos, tanto de operaciones de aterrizaje como de despegue, lo que ocasionó el desconcierto y el descontento de los viajeros en el que es uno de los puentes de mayor actividad en plena temporada alta turística.
Tras las tormentas del miércoles por la tarde, la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET) advirtió que por la noche “se organizaría un nuevo sistema de precipitaciones muy fuertes o torrenciales en torno a las Baleares”, decretando el aviso rojo en el norte de la isla de Mallorca.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escribió en la red social X: “Mucha precaución ante las informaciones sobre tormentas, chubascos y el fuerte temporal que está afectado a Baleares, la Comunidad Valenciana, Catalunya y Murcia. Sigamos las indicaciones y evitemos desplazamientos innecesarios”.
Con respecto a la caída de rayos, cerca de 30.640 impactaron en el entorno del Mediterráneo. La gran mayoría de esos rayos cayó en el mar, pero 4.715, es decir el 15% del total, lo hicieron en tierra, según informó AEMET. Este fenómeno queda lejos del récord. El 9 de agosto de 2018 impactaron 268.396 rayos en la misma zona.
Este jueves, el fenómeno meteorológico se centrará específicamente en Baleares, donde continuarán las precipitaciones fuertes o muy fuertes a lo largo del día y podrán dar lugar a acumulaciones muy importantes. En líneas generales, las lluvias serán persistentes, con granizo y acompañadas de tormenta.
El alivio llegará recién el viernes a raíz del desplazamiento de la DANA hacia el país vecino de Francia. Se espera que el fenómeno pierda potencia en las primeras horas del día. Aun así, ello no evitará probables lloviznas y tormentas las proximidades de Cataluña, en torno del Cabo de La Nao, en Alicante y en Baleares.
La palabra DANA es una sigla que hace referencia a “depresión aislada en niveles altos”. Se trata de una corriente de vientos muy intensa que se forma con una corriente de aire polar. Es una especie de bolsa de aire frío rodeada por aire más cálido que se puede desplazar y, al chocar con las corrientes de aire cálido del Mar Mediterráneo, da lugar a precipitaciones sobre España y otras zonas cercanas.
Se podría considerar que la gota fría y la DANA son sinónimos. Sin embargo, en los últimos años, los expertos empezaron a dejar de lado el término “gota fría” para hacer referencia a este tipo de fenómeno que suele ocurrir en España con la llegada del otoño. Esto se debe a que se usaba para hablar de cualquier situación meteorológica asociada a lluvias intensas. Por eso, los meteorólogos optaron por utilizar la abreviatura DANA para referirse a las condiciones atmosféricas puntuales de la depresión aislada en niveles altos.
Con información de Europa Press y AFP
LA NACION