A su manera, con un retuit de una cuenta que personalmente sigue, Javier Milei salió a respaldar a la canciller Diana Mondino, tras las distintas versiones de que estaba molesto con ella y que pensaba reemplazarla.
El mensaje que retuiteó el Presidente, tras volver de su viaje a Italia y Suiza, es del usuario libertario no identificado que se llama La Lady Mondino, y que se describe así mismo como “Cuenta dedicada a la mejor Canciller de la historia Argentina”. Y lleva una foto de la ministra con las gafas de sol que siempre usa.
Y dice el post retuiteado por Milei de La Lady Mondino: “‘La gira sin canciller’”, decían los ensobrados @JMilei dando el discurso en Suiza junto a @DianaMondino y @KarinaMileiOk es todo lo que está bien”. Cierra el mensaje con una bandera argentina, un emoji de emocionado y un corazón violeta, además del video de Milei dando su discurso en la cumbre inaugural “por la paz en Ucrania” que dio este sábado en Bürgenstock, Suiza. En el video están la ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, y la Secretaria General de Presidencia, y hermana de Milei.
De esta manera, el Presidente pareciera querer poner fin a las versiones, salidas incluso de su mismo Gobierno, de que los Milei estaban muy molestos con Mondino, libertaria de la primera hora de la campaña electoral, y que incluso buscaban su reemplazo.
La ministra estaba este domingo en Bürgenstock representando al Presidente junto a otros líderes internacionales, en la llamada «cumbre por la paz en Ucrania», aunque sin Rusia y China. También estaba el ministro de Defensa, Luis Petri.
Milei, entre tanto, volvió a Buenos Aires para volver a salir a España y Alemania, la próxima semana. Milei participó con Mondino en la sesión inaugural de la cumbre por Ucrania, y en una reunión especial con Zelenski, en la que se ve a la Canciller ocupar su lugar institucional. La ministra viaja el lunes a Nueva York para dar el ya tradicional discurso del país ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, donde una vez más se debatirá una resolución que llama a la Argentina y al Reino Unido a mantener un diálogo pacífico sobre la soberana de las Islas Malvinas, que reclama Buenos Aires.
Los trascendidos eran muchos y los desajustes inmensos porque el Presidente se encontraba con una Cancillería que debía apagar los conflictos diplomáticos originados en sus peleas con otros mandatarios -como Gustavo Petro, Andrés Manuel López Obrador, Pedro Sánchez- o sostener otros vínculos que son nulos, distantes o malos: sobre todo con todo el Cono Sur, empezando con Lula da Silva. Y su visión disruptiva choca contra las políticas de Estado en algunos casos.
Toda esa agenda que lleva Mondino, comenzó a tambalear por errores propios y por el torbellino presidencial. Saltaron por el aire cuando hace poco más de una semana el Presidente suspendió a último momento su participación en el Centro Cultural Islámico Rey Fahd, en Palermo, porque estaba el encargado de negocios de Palestina. Lo hizo causando asombro y molestia entre 50 países, por su afinidad emocional con Israel.
Eso lo enojó mucho con Mondino, afirmaban en Gobierno diciendo que la funcionaria no lo previó. Pero como se los ve conversando en la asunción de Guillermo Francos como jefe de Gabinete, la Canciller sí lo había conversado con él ese día. Y todos sabían que era imposible hacer una reunión con los árabes y musulmanes excluyendo al representante palestino porque nadie iba a ir. Para el caso, después La Liga Árabe protestó.
Los malos días de Mondino siguieron al conocerse que Karina Milei se quedó por decreto con la agencia que maneja la promoción de las inversiones y que estaba hasta la semana pasada bajo la batuta de la Secretaria de Comercio Internacional de la Cancillería, que lleva actualmente el embajador Marcelo Cima.
Las especulaciones, que al parecer el Presidente con su tuit quiere ponerle fin, subieron de tono al saberse que no llevaba a Mondino al G7, de Puglia, Italia. Viajó con Karina Milei, con el jefe del Consejo Económico, Demian Reidel; con el embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, que se movía como canciller; y con el presidente de la Cámara de Diputados, Fernando Iglesias. En Buenos Aires, las versiones no cesaban: se afirmaba que tanto el secretario de Turismo y Deporte, Daniel Scioli, como el mismo Werthein, se probaban el traje de ministros en un gabinete convulsionado por el despido de Nicolás Posse, como jefe de Gabinete, y sobre todo ahora por la fuerte crisis que sigue afectando al Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello y que fue respaldada numerosas veces por Milei. El mandatario había dicho en medio de su crisis con Posse que todo su Gabinete estaba «bajo análisis» hasta la Ley Bases.
A lo largo de los días siguientes desde el propio Gobierno nadie negaba la distancia y la falta de dialogo del Presidente y su Ministra a quien, como ocurre en otros ministerios, le puso personal asignado por Karina Milei y Santiago Caputo -una suerte de «amable» intervención- a seguir la letra de los discursos que tengan un tono estrictamente libertario.
Llegó a decirse que Mondino debía hacer un recambio de su equipo de diplomáticos, pero este sábado a la ministra se la escuchó decir que su gente estaba «atornillada» con ella trabajando, empezando por el vicecanciller Leopoldo Sahores, que lleva la línea política de la política exterior, que ha dado un giro fuerte en temas de derechos humanos, democracia y sobre todo en lo que hace a los aliados de la Argentina.
En el caso de la política exterior tradicional del país hubo fuertes choques que se vienen sintiendo sobre todo en el seno de las Naciones Unidas y en la Organización de Estados Americanos, adonde acaba de asumir como embajadora Sonia Cavallo. Desde la Rosada no quieren que la Argentina asuma compromisos con la agenda 2030 Desarrollo Sostenible que, en situación normal, deberían asumir. Milei tampoco se suma al tratado pandémico de la OMS, con la excusa de que este impone cuarentenas, lo que no es así.
Esa era otra diferencia con Mondino, la de la Agenda 2030, encontró algunas novedades este sábado. Porque el propio Milei asumió un compromiso con la Agenda 2030, que tanto su amiga Georgia Meloni como los lideres del G7 volcaron a la declaración del Grupo, en Italia.
Otro dato llamativo en la semana es que después de los mensajes de sus ministros Mondino, Luis Caputo (Economía) y ahora del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, Milei decidió viajar a la República Popular China, lo que antes rechazaba. Fue después del gesto de Xi Jinping, de renovarle a la Argentina un tramo del swap de monedas entre los Bancos Centrales de los dos países. Eran un equivalente en yuanes a US$ 5.000 millones, que suman a las magras reservas argentinas y que vencía en junio.