El Día Nacional del Transporte se celebra cada 1 de marzo, en homenaje a Jorge Newbery, un piloto argentino que fue pionero en la aeronáutica del país. La fecha recuerda la última hazaña de su vida, que terminó en un trágico accidente cuando se encontraba realizando una demostración previa a cruzar la Cordillera de los Andes.
La vida de Jorge Newbery
Jorge Alejandro Newbery nació el 27 de mayo de 1875 en la ciudad de Buenos Aires. Al finalizar sus estudios secundarios, se mudó a Estados Unidos para estudiar Ingeniería en la Cornell University. A sus 18 años, comenzó su formación en el Drexel Institute de Filadelfia, donde tuvo como profesor a Thomas Alva Edison.
Cuatro años más tarde, volvió a Argentina para incorporarse a la Armada Argentina con el Grado Capitán de Fragata, donde ayudaba a formar a los cadetes. En 1900, participó de los festejos por el centenario de la nación, colaborando con la iluminación de esta celebración.
Las hazañas de Newbery
Newbery protagonizó varios hitos de la aviación, inspirando a colegas a participar de esta actividad. El 25 de diciembre de 1907 cruzó el Río de la Plata junto a Aaron de Anchorena, a bordo de un aerostato bautizado “Pampero”. La travesía finalizó al descender en Conchilla, Uruguay, acontecimiento que se considera como el primer cruce sobre el agua. Ante esta hazaña, el Club Atlético Huracán, inspirado por este suceso, solicitó utilizar la imagen del globo como insignia del club.
En 1908, su hermano Eduardo desapareció tras realizar un viaje en globo aerostático. A pesar de nunca haber encontrado su cuerpo, Jorge continuó emprendiendo aventuras. El 13 de febrero de 1908, creó el Aeroclub Argentino, una de las primeras organizaciones en promover la Aviación Civil en el país. Cinco años más tarde, el gobierno de Roque Sáenz Peña le otorgó el brevet de piloto militar, en reconocimiento de sus servicios.
El 24 de noviembre de 1912, realizó una travesía única, al cruzar el Río de la Plata en el monoplano Centenario, un modelo Bleirot Gnome de 50 HP. Lo que destaca de esta actividad, fue que realizó un viaje de ida y vuelta en el mismo día. El 10 de febrero de 1914, superó un récord mundial al alcanzar una altura de 6225 metros a bordo de un monoplano Morane-Saulnier.
Su trágico final
Al haber cruzado varias veces el Río de la Plata, Newbery ansiaba emprender nuevos desafíos. Fue así que estableció una meta de llegar a Chile, por lo que necesitaba cruzar la Cordillera de los Andes. De esta manera, se mudó a Mendoza para realizar prácticas de vuelo a gran altura, conocer el terreno y las condiciones meteorológicas.
Al poco tiempo, recibió un pedido de una mujer que deseaba verlo volar. Newbery le pidió prestado un avión a su amigo piloto Teodoro Fels. A pesar de que la nave se encontraba con una falla en una ala, emprendió viaje junto a su colega Benjamín Jiménez Lastra. Desafortunadamente, el 1 de marzo de 1914, a las 18.40, tras realizar una maniobra riesgosa, la aeronave cayó sobre la Estancia “Los Tamarindos”, actual zona de El Plumerillo.
De esta forma, Jorge Newbery murió a sus 38 años y se convirtió en uno de los referentes de la aviación nacional. Tras este suceso, varios reconocimientos se llevaron a cabo en su honor. Actualmente, el Aeroparque Internacional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires lleva su nombre
LA NACION