Javier Milei volvió de la Iglesia de San Pietro in Vincoli, adonde fue a ver la escultura de mármol del Moisés de Miguel Angel, un sitio icónico de Roma, y se refugió en su cuarto en el Hotel Ambasciatori Intercontinental, ubicado sobre la Vía Veneto, durante casi todo el sábado. Antes de empezar a pulir los detalles de lo que será su primer encuentro con el papa Francisco, repasó todo lo que se había dicho en Argentina desde que Clarín reveló su intención de avanzar en un acuerdo con el PRO y, del mismo modo que apuró los tiempos y despidió a dos de los funcionarios que responden a los gobernadores, decidió salir a confirmar que va a “explorar” la fusión con el partido de Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Es una negociación en la que el Presidente quiere ser muy cuidadoso en las formas, tanto con sus futuros aliados como con su propia tropa, en la que no quiere dejar heridas. Tanto es así que no dejó pasar y rechazó los elogios que, según el periodista Roberto Navarro, de estrecha cercanía al universo K, realizó Cristina Kirchner sobre el Presidente: «No me creo lo que dijo, busca torpedear la fusión con el PRO», dijo en la intimidad de su estadía en Roma, según confiaron a Clarín altas fuentes de la comitiva.
Navarro sorprendió al asegurar que «Cristina cree que Milei es hoy el político que mejor está haciendo las cosas en términos de técnica política» y que «no es tan pesimista en cómo le va a ir a Milei, ya que cree que la inflación va a ir bajando de a poco«.
Lejos de recibir esas palabras de buena manera, a sus íntimos Milei les advierte de un objetivo oculto de la ex mandataria: «Trata de quebrar la fusión porque sabe que si se hace, no vuelven más«, sostiene. Y explica: «Lo hace para que los puristas republicanos del PRO tomen distancia de mí. Y para que yo me coma la curva por el elogio y piense que no necesito de nadie y no cierre el acuerdo».
Milei se agarra de una frase para sostener que el elogio se propone ahuyentar a los halcones: «Cristina cree que es el que más coraje tiene, porque es kirchnerista en su manera de obrar, es decir que siempre redobla la apuesta y nunca va para atrás», había dicho Navarro.
Hay un antecedente cercano del que el jefe de Estado parece haber tomado nota: durante las negociaciones que mantuvo con el PRO por la Presidencia de la Cámara de Diputados y la Presidencia Provisional del Senado, Cristina dejó saber que le iba a votar los nombres de La Libertad Avanza que propusiera para ambos cargos, como una manera de empujarlo a que no hiciera concesiones con el macrismo.
En este contexto, Milei no quiere dar mayores datos de la letra chica del acuerdo con Macri. Más: apuesta al misterio y a desconcertar y, según el interlocutor que tiene en privado, realiza distintos pronunciamientos. Por caso, hay quienes escucharon que no va a abrir ningún ministerio para que el ex Presidente ponga a alguien de su tropa, mientras que a otros interlocutores les dijo que está dispuesto a ser «muy generoso» y no descartó nada. Ni siquiera acordar alguna jefatura parlamentaria para su eventual nuevo socio.
Con todo, en su entorno aseguran que la confirmación del pacto no obedece a la aparición de Cristina en la boca de Navarro, sino que atento a lo que pasa -y se dice- minuto a minuto en Buenos Aires, el jefe de Estado está convencido de que el debate por la «Ley Ómnibus» aceleró los tiempos de un proceso que se iba a dar de forma «natural», que acercó al sector más blando de la oposición con el kirchnerismo y la izquierda.
En consecuencia, Milei insiste en que a su gestión se le abrió la oportunidad de marcar una línea divisoria en la que de un sólo lado confluya LLA con el PRO y con dirigentes «de otros partidos que se alineen ideológicamente». En privado, Milei es contundente: «Todos menos palomitas».
Por eso, en medio de los rumores y las reacciones que se desataron luego del anticipo de este diario salió a ratificar su voluntad acuerdista, para también marcar el terreno puertas adentro de La Libertad Avanza.
“Yo tengo un diálogo fluido con Mauricio Macri”, resaltó el jefe de Estado al admitir que se decidió a «explorar» un entendimiento con el líder del PRO. “(Lo del acuerdo) se dio espontáneamente y se convalidó en los hechos en la Cámara en los últimos días y me parece que es algo que naturalmente fluye hacia eso”, justificó en una entrevista con Radio Mitre.
“Las charlas que tengo con el presidente Macri -completó- y que están en la misma línea con la doctora Bullrich, es (sobre) cómo se construye un espacio político que represente plenamente el cambio y podamos avanzar en las reformas que hagan a la Argentina grande nuevamente».
Milei reniega de quienes dicen que el 56 por ciento que obtuvo en el balotaje no son «puros» y que el nivel de apoyo con el que cuenta es el del 30% que lo votó en las PASO. Por eso, cada vez que puede, recuerda que la fórmula presidencial de Juntos por Cambio lo apoyó en el mano a mano con Sergio Massa y que hoy forman parte de su administración: “Patricia Bullrich es parte de nuestro Gobierno y estoy plenamente satisfecho. Al igual que Luis Petri”, remarcó.
En cualquier caso, sabe que ahora llegó el momento de sentarse a la mesa con Macri con un espíritu más generoso que en la previa a su asunción, cuando cerró la posibilidad de un acuerdo porque estaba convencido de que debía dejar en claro que su gobierno no era «el segundo tiempo» macrista.