El juez en lo penal económico Juan Galván Greenway dictó dos procesamientos contra Leopoldo Raúl Moreau, hijo del diputado ultra K, por evasión impositiva agravada en dos causas relacionadas con usinas de facturas truchas y lo embargó, junto con los otros imputados, en más de 60 millones de pesos.
A fines de diciembre, el magistrado dictó esas medidas primero en relación a la causa contra la empresa Delfino Magnus S.R.L., y procesó a Leopoldo Raúl Moreau como partícipe para que esa firma evadiera el impuesto a las Ganancias y el impuesto al IVA durante el periodo del 2015.
Aunque el acusado no tendrá prisión preventiva, él y otros 7 implicados enfrentarán un embargo conjunto de 34 millones de pesos cada uno.
En forma paralela, en el caso Etertín S.A., Leopoldo Raúl Moreau fue también procesado por colaborar con evasión de impuestos a las ganancias, bienes personales y el IVA durante el 2016 de esa empresa. Aunque nuevamente se excluye la prisión preventiva, se establece un embargo colectivo de 26.500.000 pesos para los 8 acusados.
Con relación a Moreau el juez detalló las decenas de allanamientos realizadas y todas las transferencias que Moreau recibió en ese período a través de él o de la firma “L & J AGROPECUARIA S.A”.
“Todas transferencias que fueron realizadas el mismo día en que se acreditaron en la cuenta de “PLANETA MARKETING S.A.”, los pagos efectuados por “F.G. MEDIOS S.A.”, consignó. Planeta Marketing es una firma sin actividad económica real y usada para emitir facturas falsas.
Puntualizó que Moreau en ese momento tenía cinco vehículos y que poseía 600 cuotas partes en la firma L & J AGROPECUARIA S.R.L. cuyo valor nominal es de $100, entre otros bienes.
En su declaración indagatoria Moreau dijo que “no conocía el motivo de su convocatoria; que no conocía a ninguna de las personas o empresas mencionadas; que no entiende por qué esta causa se inició en el año 2017, y él tiene una quiebra desde fines del año 2016, principios del año 2017, que es personal, no de una sociedad, con un síndico, puesto por un juez, que lleva toda la información bancaria, y de facturas, y de todo; que no fue una convocatoria, fue a la quiebra directamente”.
En cuanto a las transacciones bancarias señaladas al momento de la evasión, dijo que “no entendía si la plata la envió él, o se la enviaron a él”.
Luego Moreau expresó que “necesitaba conocer las pruebas que obraban en su contra para saber cómo fue el procedimiento, para saber la procedencia de esos fondos, porque debido a que su actividad comercial incurría en ventas de gran cantidad de vinos, y bebidas, ya sea a empresas, supermercados, catering, donde se les abonaban vía transferencias, cheques, de distintas empresas, y cuentas». Su quiebra la quiebra tramitó en el Juzgado Comercial N° 27, Secretaría N° 54, expediente N° 29.064/2016, de la jueza Villarroel.
Preguntado por el tribunal para que explique cuál era la actividad comercial respondió que su actividad “consistía en dos partes: por un lado la empresa “L&J AGROPECUARIA S.R.L.” donde se dedicaba al alquiler, siembra y comercialización de los granos”.
Después la otra actividad “era una vinoteca, donde por su otra actividad no estaba todo el tiempo, se dedicaba a la comercialización de bebidas a supermercados, catering, restaurants y particulares”.
Puntualizó que “la actividad agropecuaria fue desde el 2013 a fines del 2015, y la vinoteca desde el año 2014 hasta la quiebra a fines del 2016, principios del 2017 y que de la contabilidad no se encargaba personalmente, sino que se encargaban las personas que manejaban la vinoteca, y después también a un contador” para cada actividad.
Uno de sus contadores es de la localidad de San Cayetano, provincia de Buenos Aires.
Precisó que en “L&J AGROPECUARIA S.R.L., se dedicaba al análisis y negociación del alquiler de los campos con sus dueños, contratación de equipos de siembra y cosecha, compra de insumos, seguimiento de los cultivos, y la comercialización de los granos en las diferentes épocas del año”. En la vinoteca, “fue el inversor y después se dedicaba a hacer algunos contactos con las empresas y supermercados para después abastecer las ventas con los clientes”.
En cuanto al rol de Moreau, Matías Martín Rodríguez, María Emilia Cabral, Rodrigo Germán Cosenza, Hernán Daniel Ganza, de Alejandro Darío Sccheneider, el juez los consideró partícipes necesarios.
Respecto si los investigados era integrantes de una asociación ilícita, el juez dijo que le corresponde determinarlo al juez federal de Paraná en otra causa por evasión de impuestos.
En la resolución, el juez dijo que en cuanto a lo manifestado por con relación a que en el año 2017 se le decretó la quiebra personal, del resumen del banco Galicia S.A. «surge que se le transfirió ese dinero en el 2016», es decir antes de su quiebra. En total, era unos 5 millones de pesos en total cuando el dólar costaba 1,40 pesos.
La AFIP había presentado en 2017 una denuncia que involucra al hijo de Leopoldo Moreau, en un caso de evasión de impuestos. La causa 956/2017 investiga a una red que empleó facturas falsas a través de empresas fantasma para esquivar el pago de impuestos.
El año pasado, cuando se abrieron estas causas, el presidente de la Comisión Bicameral de Inteligencia y diputado ultra K Leopoldo Moreau dijo que una nota de este diario sobre la causa en que se investigaba a su hijo no era información veraz sino una “cacería” basada en hechos falsos.
La nota informaba que el juez Greenway había llamado a declaración indagatoria al hijo del diputado, Leopoldo Raúl Moreau, entre otra docena de imputados, lo que se concretó en diciembre pasado y terminó con su procesamiento.
Debido a la gravedad del caso, los acusados dependiendo su nivel de participación en la maniobra podrían llegar a enfrentar una mínima de 3 años en prisión y una máxima de 9, explicaron a Clarín fuentes judiciales.